La captura de pantalla del video publicado por Hezbollah el 6 de noviembre de 2024 muestra los proyectiles del grupo volando hacia objetivos en los territorios palestinos ocupados.
El movimiento de resistencia Hezbolá del Líbano ha atacado las ciudades de Tel Aviv y Haifa, en los territorios palestinos ocupados, con drones kamikaze y misiles, además de presentar un nuevo misil de precisión que busca desplegar en su continua lucha contra el régimen israelí.
En un comunicado emitido el miércoles, el movimiento afirmó que había lanzado un ataque aéreo de represalia “con un escuadrón de drones de ataque contra la Base Belo, que pertenece a la brigada de paracaidistas de reserva de la 98 División del ejército enemigo israelí al sur de Tel Aviv, por primera vez y alcanzó sus objetivos con precisión”.
Hezbolá dijo que había llevado a cabo la operación como parte de la serie de operaciones Khaybar bajo el lema "Estamos a tu servicio, Oh Nasrallah", en referencia al ex secretario general del movimiento Sayyed Hassan Nasrallah, quien fue martirizado durante los intensos ataques aéreos israelíes contra la capital del Líbano, Beirut, a fines de septiembre.
La represalia, dijo el grupo, se produjo “en apoyo de nuestro firme pueblo palestino en la Franja de Gaza y en apoyo de su valiente y honorable resistencia, y en defensa del Líbano y su pueblo”.
Hezbolá ha llevado a cabo cientos de ataques similares desde octubre pasado, cuando el régimen lanzó una guerra genocida contra Gaza e intensificó notablemente su agresión mortal contra el Líbano.
El brutal ataque militar ha cobrado hasta ahora la vida de al menos 43.391 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, mientras que la escalada contra el Líbano ha matado al menos a 3.050 personas.
Por otra parte, el movimiento anunció la realización de un ataque aéreo con un escuadrón de drones de ataque contra la Base Naval de Haifa, que alberga una flota de barcos con misiles y submarinos en la Bahía de Haifa.
Al igual que en el caso del ataque contra Tel Aviv, la operación contra Haifa se llevó a cabo “por primera vez y alcanzó sus objetivos con precisión”, dijo el grupo.
Los combatientes de Hezbolá también organizaron “una operación compleja” contra la base naval de Stella Maris, una base estratégica utilizada para el monitoreo y vigilancia naval al noroeste de Haifa, con un bombardeo de misiles y un escuadrón de drones.
Mientras tanto, los medios de comunicación israelíes informaron que un soldado israelí había muerto y otros 10 habían resultado heridos después de que Hezbolá atacara el asentamiento ilegal de Avivim, en la parte norte de los territorios ocupados, con salvas de cohetes.
El ataque también hirió a cuatro colonos israelíes ilegales, tres de los cuales se encuentran, según se informa, en estado grave, y provocó que en la zona atacada se produjera un enorme incendio.
Según los medios, un colono israelí también murió a causa del lanzamiento de cohetes de Hezbolá al sur de la ciudad de Akka, en la parte noroeste de los territorios.
En declaraciones separadas, Hezbolá informó que sus combatientes habían atacado la base de industrias militares de Zevulun, al norte de Haifa, así como la ciudad de Safad, con salvas de cohetes.
Las imágenes que circularon en línea también mostraron un tanque israelí avanzado Merkava-4 que volcó como resultado del fuego de represalia de Hezbolá en la aldea de Maroun al-Ras, en el sur del Líbano, hiriendo a sus ocupantes.
También el miércoles, el movimiento dijo que Fateh (Conquistador)-110, un misil de precisión tierra-tierra utilizado para atacar objetivos vitales con una exactitud de 10 metros, había entrado en su potencia de fuego mientras continúa respondiendo a la agresión del régimen israelí contra Gaza y el Líbano.
El misil puede volar hasta 300 kilómetros (186 millas), cuenta con altas capacidades destructivas, puede lanzarse desde plataformas fijas o móviles y funciona con combustible sólido.
El proyectil tiene un diámetro de 616 milímetros, una longitud de 8,8 metros, pesa 3.450 kilogramos y está equipado con una ojiva de 500 kilogramos.
Hezbolá ha prometido mantener sus ataques hasta que el régimen israelí ponga fin a su guerra en Gaza y a su agresión contra el Líbano.
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