Esta imagen muestra una bomba de racimo, que contiene más de 600 bombas pequeñas, que fue lanzada por Israel sobre el Líbano durante la guerra de 2006.
El movimiento de resistencia Hezbolá afirma que Israel lanzó “misiles cargados con bombas de racimo” sobre barrios del sur del Líbano.
Las municiones en racimo están prohibidas a nivel mundial porque causan daños civiles tanto inmediatos como a largo plazo.
Hezbolá dijo en un comunicado el domingo que el ejército del régimen bombardeó las localidades de Hanin y Tiri, en el distrito de Bint Jbeil, en el sur del Líbano, con “misiles cargados con bombas de racimo”.
“No nos sorprende en absoluto este nuevo crimen bárbaro, que se suma al historial de crímenes de Israel contra los pueblos libanés y palestino”.
No es la primera vez que Israel utiliza municiones prohibidas contra el pueblo del Líbano. El régimen utilizó municiones de racimo disparadas con artillería en zonas pobladas del país durante su guerra de 33 días contra el Líbano en 2006, según Human Rights Watch (HRW).
Según grupos de derechos humanos, las fuerzas militares del régimen también utilizaron fósforo blanco suministrado por Estados Unidos en sus ataques a Gaza y al Líbano en octubre del año pasado.
En marzo de este año, Israel volvió a utilizar bombas de fósforo blanco en el sur del Líbano, según informó HRW. Más tarde, en junio, publicó un informe en el que advertía de que el uso de municiones de fósforo blanco en zonas pobladas por parte del régimen “hace daño indiscriminado”.
En su investigación, Human Rights Watch también verificó el uso de municiones de fósforo blanco por parte del ejército israelí en al menos 17 municipios del sur del Líbano desde octubre de 2023, cuando lanzó su guerra genocida en la Franja de Gaza. Desde entonces, Estados Unidos ha apoyado plenamente a Israel en materia de armas y municiones.
Más de 100 países tienen prohibido el uso de municiones en racimo según la Convención sobre Municiones en Racimo desde 2010.
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