sábado, 5 de octubre de 2024

'Crímenes incomprensibles': médicos estadounidenses relatan los horrores de la guerra israelí en Gaza

Una enfermera palestina llora mientras atiende a una mujer herida tras el bombardeo israelí de un campo de desplazados en Khan Younis, en el salón principal del hospital Nasser, en la ciudad del sur de la Franja de Gaza, el 1 de octubre de 2024. (Foto de AFP)

Un grupo de 99 médicos estadounidenses, que se ofrecieron como voluntarios para trabajar en Gaza, rechazó las acusaciones israelíes de actividad militar en los hospitales del territorio y pidió a la administración Biden que detenga de inmediato todo apoyo militar, económico y diplomático al régimen de Tel Aviv.

En una carta al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris, los voluntarios, que colectivamente dedicaron 254 semanas a las instalaciones de atención médica de Gaza, relataron las terribles condiciones humanitarias en medio de las continuas ofensivas israelíes y describieron sus experiencias como testigos de "crímenes más allá de la comprensión".

“Queremos ser absolutamente claros: ninguno de nosotros vio nunca ningún tipo de actividad militar palestina en ninguno de los hospitales ni en otras instalaciones sanitarias de Gaza”, afirmaron en la carta.

Anteriormente, Hamás había desestimado las afirmaciones israelíes sobre el hospital al-Shifa, que alguna vez fue la instalación médica más grande de Gaza.

Izzat al-Rishq, miembro del buró político de Hamás, afirmó que las acusaciones israelíes de que el grupo de resistencia con sede en Gaza está utilizando el hospital con fines militares carecen de credibilidad.

Los médicos llamaron la atención sobre la destrucción sistemática del sistema de salud de Gaza por parte de Israel, afirmando que sus colegas eran objeto de “tortura, desaparición y asesinato” en la zona sitiada.

La carta detalla el sufrimiento que enfrentan las mujeres y los niños de Gaza en los hospitales, destacando la desnutrición grave y la escasez crítica de suministros médicos.

Los médicos hicieron referencia a un estudio de julio de la revista médica Lancet que decía que el número de muertos en Gaza ya había superado los 118.000, lo que representa más del 5% de su población.

“Todos los días veía morir a bebés que habían nacido sanos. Sus madres estaban tan desnutridas que no podían amamantarlos, y carecíamos de leche maternizada o agua potable para alimentarlos, por lo que morían de hambre”, contó Asma Taha, enfermera pediátrica.

“Gaza fue la primera vez que tuve en mis manos el cerebro de un bebé. La primera de muchas”, reflexiona en la carta el Dr. Mark Perlmutter, cirujano ortopédico y de mano.

Los médicos condenaron el desplazamiento “continuo y repetido” por parte de Israel de la población desnutrida y enferma de Gaza, en particular de los niños, a zonas carentes de necesidades básicas como agua y saneamiento, calificándolo de “absolutamente impactante”.



“Es imposible que un tiroteo tan generalizado contra niños pequeños en Gaza, sostenido a lo largo de un año entero, sea accidental o desconocido para las más altas autoridades civiles y militares israelíes”, dijeron.

Los médicos instaron a la administración Biden a apoyar un embargo internacional de armas a Israel hasta que se establezca un alto el fuego permanente.

También solicitaron una reunión con Biden y Harris para discutir sus observaciones y abogar por un cambio fundamental en la política estadounidense respecto a Asia Occidental.

Además, los firmantes reiteraron sus llamamientos anteriores de su carta del 25 de julio, incluida la reapertura del cruce de Rafah para permitir la entrada de ayuda humanitaria, incluidos agua y suministros médicos, a Gaza.

“Cada día que continuamos suministrando armas y municiones a Israel es otro día en el que las mujeres son destrozadas por nuestras bombas y los niños son asesinados con nuestras balas”, dijeron.

Israel ha matado al menos a 41.825 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, en Gaza desde octubre de 2023.

La maquinaria de guerra israelí inició su campaña genocida atacando a los palestinos indefensos atrapados en el territorio costero.

Esto ocurrió después de que el movimiento de resistencia palestino Hamás llevara a cabo la sorpresiva Operación Tormenta de Al-Aqsa contra la entidad ocupante en respuesta a la campaña de décadas de derramamiento de sangre y devastación del régimen contra los palestinos.


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