Saleh al-Arouri, jefe adjunto del Buró Político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) (foto de archivo).
Un dirigente de HAMAS destaca la “voluntad y determinación” del movimiento para continuar oponiéndose a la brutalidad del régimen israelí contra el pueblo palestino.
El jefe adjunto del Buró Político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Saleh al-Arouri, ha subrayado que los combatientes del grupo son personas con un derecho y una causa justa, por la cual están dispuestas a sacrificarse.
“Esto es lo más importante que tenemos y más confiable que los túneles y los misiles, (...) cuando tenemos la voluntad y la determinación, nada puede derrotarnos”, ha manifestado este martes Al-Arouri en declaraciones a la cadena Press TV.
Reiteró que la entidad sionista no ha podido destruir a HAMAS y todos sus intentos de destruirlo fracasarán, y enfatizó además que el grupo de Resistencia es “parte esencial” del pueblo palestino y continuará luchando y oponiéndose a la brutalidad israelí con voluntad y determinación.
Al explicar las motivaciones de la operación especial Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada por el movimiento el 7 de octubre último contra la entidad ocupante, el dirigente explicó que fue parte de la lucha palestina por recuperar su libertad, que tenía como objetivo mostrar al mundo que ignorar los derechos del pueblo palestino afectará la estabilidad internacional.
“La operación llevada a cabo por las facciones de la Resistencia causó sorpresa y conmoción y pretendía despertar a la sociedad israelí y al mundo en general. La negligencia hacia los derechos del pueblo palestino afectará la estabilidad internacional”, subrayó.
El dirigente de HAMAS ha enfatizado que las políticas extremistas del régimen israelí fueron el principal detonante de la Tormenta de Al-Aqsa, incluidas la expansión de los asentamientos en los territorios ocupados y el cambio del status quo del recinto de la Mezquita de al-Aqsa en Al-Quds (Jerusalén), así como el bloqueo de la Franja de Gaza.
Como represalia a la operación especial ejecutada por HAMAS el 7 de octubre, la entidad sionista desató una guerra genocida contra Gaza, que hasta la fecha ha dejado saldo de 19 667 civiles muertos, en su mayoría mujeres y niños, mientras 52 586 personas han resultado heridas.
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