Una mujer señala los cuerpos cubiertos de personas que murieron durante un ataque israelí contra una escuela que albergaba a palestinos desplazados, en la ciudad de Gaza, el 14 de diciembre de 2024. (AFP)
Un día después de la masacre de Israel en un campo de refugiados en Gaza, el ejército del régimen continuó atacando casas y escuelas en toda la Franja de Gaza, matando a más palestinos, incluida una madre y su bebé que se refugiaron en una escuela en la ciudad de Gaza.
El sábado, aviones de guerra israelíes bombardearon la escuela Al-Majida Wasila, que albergaba a palestinos desplazados, y mataron al menos a siete personas.
Según los médicos, entre las víctimas había una mujer y su bebé. Al menos 20 personas resultaron heridas, según el servicio de emergencias civil.
En el noroeste de la ciudad de Gaza, el ejército israelí llevó a cabo un ataque con aviones no tripulados contra un grupo de civiles, matando al menos a una mujer e hiriendo a varias personas más.
Los ataques aéreos contra una casa en la ciudad norteña de Jabalia también mataron a cuatro miembros de una familia, informó la agencia de noticias palestina WAFA .
Las fuerzas israelíes, según WAFA , también volaron edificios y quemaron docenas de casas en Beit Lahiya y sus alrededores y dispararon contra el Hospital Kamal Adwan.
El norte de Gaza ha estado bajo un asedio aún más severo durante los últimos dos meses.
Un civil también murió el sábado en un ataque aéreo al oeste del campo de refugiados de al-Nuseirat, una llamada zona segura que fue bombardeada por las fuerzas y cañoneras del régimen el jueves.
El ataque que se cobró la vida de decenas de palestinos, la mayoría de ellos miembros de una misma familia, ha provocado una condena generalizada.
Arabia Saudita denunció vehementemente las “reiteradas violaciones del derecho internacional y del derecho internacional humanitario y sus continuos ataques contra civiles inocentes” por parte de Israel.
Riad instó a la comunidad internacional a “adoptar medidas serias y eficaces para poner fin a estas violaciones flagrantes y repetidas, para preservar las vidas de los civiles y lo que queda de la credibilidad de la legitimidad internacional”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino condenó la "brutal masacre" del pueblo de Gaza, afirmando que fue "resultado directo de la inacción de la comunidad internacional y de su fracaso en hacer cumplir sus decisiones y obligaciones".
“Este fracaso envalentona a Israel a profundizar sus crímenes y continuar su destrucción sistemática de Gaza”.
Jordania también denunció la masacre de civiles por parte del régimen en el campo de refugiados, lo que es un indicio de que el régimen “sigue cometiendo crímenes de guerra”.
La Organización para la Cooperación Islámica (OCI) también dijo que el “horrible” ataque al campo de refugiados “se considera una extensión del terrorismo organizado y del genocidio continuo que ha estado en curso durante más de catorce meses contra el pueblo palestino”.
Las autoridades sanitarias de Gaza dijeron el sábado que el número de muertos en más de 14 meses de guerra genocida del régimen se acerca a los 45.000.
El saldo incluye 55 muertes en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Salud, que dijo que 106.624 personas resultaron heridas en la franja.
Grupos humanitarios afirman que miles de hombres y mujeres palestinos también están desaparecidos bajo los escombros en todo el territorio asediado, sin posibilidad de recuperarlos o enterrar adecuadamente sus restos, en una flagrante violación del derecho internacional.
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