(Foto de archivo) El hospital Kamal Adwan, en el norte de Gaza, ahora está fuera de servicio.
Un grupo de vigilancia con sede en Ginebra denuncia los horrendos crímenes cometidos por las fuerzas militares de Israel contra los palestinos durante su ataque al Hospital Kamal Adwan, el último gran centro sanitario del norte de Gaza, que ahora está fuera de servicio.
La Organización Mundial de la Salud dijo el sábado que el hospital estaba “ahora vacío”, después de que la redada dejara fuera de servicio el viernes. Sin embargo, algunos informes dicen que algunos pacientes, incluidos los que estaban conectados a respiradores, todavía permanecían dentro del hospital.
El sábado, Euro-Med Human Rights Monitor citó testimonios desgarradores de testigos de que enfermeras, pacientes y sus acompañantes fueron sometidos a actos de violencia sexual en el hospital.
Según el grupo de derechos humanos, los soldados israelíes obligaron a las mujeres y niñas a quitarse la ropa bajo amenazas, insultos y calumnias ofensivas dirigidas contra su honor y dignidad. Varias mujeres y niñas también denunciaron haber sido acosadas sexualmente, dijo el grupo de derechos humanos.
Según testimonios, las fuerzas israelíes también hicieron detonar robots con trampas explosivas cerca de varias casas habitadas, provocando su derrumbe y matando a los residentes, según Euro-Med Monitor. Ejecutaron a civiles en el lugar, algunos de los cuales resultaron heridos, mientras que otros portaban banderas blancas.
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The Euro-Med Human Rights Monitor stated that the Israeli occupation forces storming of Kamal Adwan Hospital in northern #Gaza is part of a broader campaign to completely destroy health system in Gaza Strip. #KamalAdwanHospital #GazaGenocide https://gulf-
El director del hospital, el doctor Abu Safiya, y otros miembros del personal fueron agredidos y secuestrados por las fuerzas israelíes el viernes. Según sus colegas y testigos presenciales, su paradero aún no está claro.
Antes de ser secuestrada, Safiya dijo en una publicación en las redes sociales que las fuerzas israelíes estaban sitiando la instalación “y emitiendo órdenes para su evacuación”.
Varias enfermeras dijeron que luego se ordenó al personal y a los pacientes que abandonaran el hospital y se reunieran afuera.
Citando a dos enfermeras, CNN informó que el personal y los pacientes fueron separados por género una vez que estuvieron afuera y se les dijo tanto a los hombres como a las mujeres que se quitaran la ropa.
"Quienes se negaron a quitarse la ropa fueron golpeados", dijo Shorouq Saleh Al-Rantisi, una enfermera que trabaja en el laboratorio.
El ejército israelí destruyó y quemó la mayor parte de las secciones del hospital tras atacarlo con proyectiles.
Según la Organización Mundial de la Salud, las vidas de los 75.000 palestinos que permanecen en el asediado norte de Gaza están ahora en peligro.
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