Una investigación llevada a cabo por el canal catarí Al-Jazeera confirma el carácter premeditado del ataque llevado a cabo por el ejército de ocupación israelí contra el convoy de empleados de la organización World Central Kitchen.
El ataque se llevó a cabo alrededor de las 22:43 de la noche del lunes al martes y provocó la muerte de 7 de sus trabajadores humanitarios que eran ciudadanos extranjeros: un australiano, tres británicos, un palestino y uno con doble nacionalidad estadounidense y canadiense.
La investigación, llevada a cabo por la agencia Sanad, afiliada a Al-Jazeera, se basa en las observaciones de testigos en el lugar, imágenes del lugar del ataque, un mapeo temporal y espacial de los hechos y en la determinación de la ubicación geográfica de 3 coches. pertenecientes a la organización, en localizaciones cercanas, además del almacén del que partió el convoy antes de sufrir el bombardeo, según Al-Jazeera.
Tras abandonar el almacén de la organización, situado en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza, el convoy de tres vehículos, dos de ellos blindados, “fue bombardeado tres veces seguidas en la calle Al-Rashid”, según la observación de un testigo en el lugar.
“El primer coche del convoy fue bombardeado y se incendió por completo. Una vez que los heridos fueron evacuados y transportados al segundo, este a su vez fue bombardeado tan pronto como avanzó”, dijo a Al Jazeera el desplazado Hassan Ch., cuya residencia está cerca. Posteriormente, el tercer vehículo también fue bombardeado en un tercer ataque.
Un análisis de las imágenes del segundo y tercer vehículos muestra las marcas de los ataques en los techos de los vehículos donde están claramente inscritas las insignias de la organización.
De ello se deduce que el bombardeo se llevó a cabo desde el aire y con premeditación.
En una entrevista con el diario estadounidense Politico, un funcionario estadounidense se declaró sorprendido por el ataque, creyendo que “parece premeditado”.
“Los tres ataques contra los tres vehículos sucesivos no pueden ser una coincidencia… No somos estúpidos”, admitió.
Sin embargo, la posición oficial de la Casa Blanca se limitó a expresar su preocupación y pedir a “Israel” que proteja a los equipos de asistencia.
Este miércoles, los restos de los 7 empleados fueron evacuados por el paso de Rafah hacia Egipto.
La oficina de prensa del gobierno de Gaza, por su parte, denunció “un crimen vergonzoso”, que, según ella, “forma parte del crimen de genocidio perpetrado por la ocupación”.
Atribuyó “toda la responsabilidad a la administración estadounidense, a la comunidad internacional y a la ocupación israelí”, en referencia a la cobertura que brindan a la entidad sionista en su guerra genocida contra el pueblo palestino.
Al discutir las razones por las que el ejército israelí llevó a cabo tal masacre, el director del hospital de An-Nayyar señaló que “la ocupación golpea a todos los que quieren ayudar al pueblo palestino”.
De hecho, la organización ha decidido suspender sus actividades en la Franja de Gaza, donde el grupo afirma haber proporcionado más de 43 millones de comidas a los palestinos a través de dos cocinas, una en la ciudad sureña de Rafah y otra en la ciudad central de Deir al-Balah.
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