martes, 26 de marzo de 2024

¿Cómo los rabinos legitimaron la brutalidad de los soldados en Gaza?

Eyal Karim, rabino principal en el ejército israelí.

Los medios de comunicación publicaron fotografías y vídeos que documentaban prácticas extremadamente atroces llevadas a cabo por las fuerzas israelíes contra ciudadanos palestinos en Gaza.

Las prácticas israelíes incluyen fotos de las agresiones de los militares israelíes que obligaban a los ciudadanos palestinos a desnudarse, ataques contra centros médicos, donde matan a los pacientes y personal médico, sin que exista justificación militar alguna para recurrir a prácticas tan brutales.

Los militares israelíes con estos crímenes buscan llevar a cabo sistemáticamente una limpieza étnica contra los ciudadanos palestinos, ya sean hombres, mujeres o niños, durante su agresión en Gaza, que hoy cumplió 171 días.

Esto planteó muchas preguntas sobre los motivos detrás de prácticas tan brutales e inhumanas, que revelan el sadismo desenfrenado que controla las fuerzas de ocupación. Lo sorprendente es que los vídeos que documentan estas prácticas muestran a los soldados israelíes en un estado de euforia y alegría.

Los estados de euforia, alegría y regocijo que aparecen en los rostros de los soldados de ocupación reflejan la magnitud del odio que sienten los sionistas hacia los palestinos por la gran derrota que sufrió la entidad en la operación “Tormenta de Al-Aqsa” y su incapacidad para lograr ninguno de sus objetivos en Gaza.

De hecho, estos soldados alegres y con euforia no encontraron ningún objetivo para vengarse por su derrota, excepto los niños, las mujeres y los indefensos. Hay otra razón extremadamente peligrosa, que son las enseñanzas de los rabinos sionistas, que se basan en textos religiosos para justificar toda esta brutalidad, más bien conceden que la brutalidad es una cualidad sagrada, y quien la practica está más comprometido y adherente a los textos del Talmud.

Toda esta brutalidad israelí se puede entender si revisamos los decretos religiosos de los rabinos, especialmente aquellos que guían los soldados, incluido el llamado rabino Eyal Karim, que sirvió en la unidad de paracaidistas y luego en 2016 ocupó el puesto de rabino principal en el ejército, dando decretos a los militares sionistas.

Este rabino racista era famoso por sus declaraciones racistas contra los palestinos y su llamado a la violación contra mujeres no judías. Pidió a los soldados israelíes violar a mujeres no judías, especialmente aquellas con buena apariencia. Justificó esto diciendo que era necesario mantener la aptitud y la moral de los soldados.

También emitió decreto sobre el asesinato de los heridos: No es posible tratar a los perpetradores de las operaciones como seres humanos. Cualquiera que se compadezca con los salvajes se convertirá en uno de ellos.

También consideró que tratar a un no judío como a un judío y darle los mismos derechos que a un judío era una clara violación de las enseñanzas talmúdicas, y destacó que los políticos no tienen la más mínima autoridad sobre el Talmud.

Eyal apoyó la práctica de torturar a los presos palestinos para extraerles información. Exigió que se atacara la propiedad privada de los palestinos no sólo con el fin de crear un elemento de disuasión contra ellos, sino también con el objetivo de debilitarlos.

Nadie debería equivocarse al decir que los decretos de este rabino son una anomalía o un racismo. Más bien, son enseñanzas acordadas por la mayoría de la clase política de la entidad israelí. Cuando el tribunal supremo israelí pospuso la aprobación del nombramiento de Eyal como rabino principal del ejército, este criticó a Naftali Bennett, ex primer ministro de Israel y al mismo tribunal supremo.

Acusó a los jueces del tribunal supremo israelí de verse a sí mismos como más conscientes que el comandante del ejército israelí que aprobó su nombramiento para este delicado puesto. El Partido Shas criticó la decisión del tribunal, considerándola una violación de la independencia de la institución rabínica judía, y la consideró un precedente muy peligroso, rechazando la injerencia del tribunal en los decretos emitidos por los rabinos.

Incluso el periódico Israel Hayom, cercano al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, atacó al tribunal por su injerencia en el nombramiento de Eyal Karim al cargo del principal rabino en el ejército.

Otro rabino, Yitzhak Yosef, emitió un decreto en el que dice que hay que matar a todo palestino que lleve cuchillo. Si este palestino no tiene un cuchillo, debe ser arrestado de por vida, hasta que venga Cristo Salvador, ¡y entonces este palestino puede ser asesinado!

Este es el contexto desde el cual los soldados de ocupación parten en sus comportamientos contra el pueblo palestino en Gaza. Ninguna ley positiva, humanitaria, religiosa, moral o internacional puede impedir las atrocidades que estamos presenciando hoy en Gaza.

Estas son atrocidades que revelaron la verdad brutal y criminal de los sionistas, quienes, durante más de 70 años, intentaron engañar a la opinión pública mundial sobre su “ejército moral”, su “sociedad civilizada” y su “entidad democrática” y sus “tratos humanos con los demás”.

No obstante, todo este engaño y máscara cayó completamente en sólo 6 meses, y la verdad de estos salvajes se hizo evidente para el mundo entero, especialmente el mundo occidental. Por eso, su padrino, Estados Unidos, empezó a intentar aparecer como alguien que no acepta estas prácticas y criticó públicamente al régimen de Tel Aviv, pero a escondidas le ofreció todo tipo de ayuda para seguir con sus crímenes en Gaza.

Por Mohsen Khalif

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