El Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel (INSS) acaba de presentar al nuevo presidente del régimen sionista, Yitzhak Herzog, un informe sobre los principales desafíos estratégicos a los que se enfrenta Israel, así como recomendaciones de política para la segunda mitad de 2021.
Con motivo de la investidura de Yitzhak Herzog, y a la luz de una larga lista de desarrollos y cambios globales y regionales, durante los últimos seis meses, el autor de este informe, el economista y analista político israelí Manuel Trachtenberg enumeró primero los eventos más importantes de este período: una nueva administración demócrata en los Estados Unidos, la decisión del presidente Joe Biden de volver al acuerdo nuclear con Irán, la formación de un nuevo gobierno israelí, tensiones en Israel, enfrentamientos entre árabes y judíos en ciudades israelíes. Luego, el texto presentó al nuevo presidente del régimen israelí los principales desafíos estratégicos para Israel y sus recomendaciones políticas.
El autor del informe señala que Irán continuó avanzando en el enriquecimiento de uranio a los niveles más altos y ha comenzado a producir uranio metálico, que afirma es adecuado para un programa nuclear militar y no civil. También acusa a Irán de acumular capacidades tecnológicas en el campo nuclear para desarrollar y utilizar centrifugadoras avanzadas. El informe afirma que Irán quiere presentarse como un estado de umbral nuclear con la capacidad de fabricar una bomba atómica en unos pocos meses, si así lo desea.
El informe del INSS cree que la disuasión militar de Israel contra sus enemigos seguiría siendo válida con respecto a una confrontación o guerra a gran escala, pero agrega que podrían surgir desafíos militares y de seguridad en el norte (Líbano) y en el sur (Gaza).
Según el periódico Maariv que comentó el informe del INSS, esta evaluación fue confirmada por evaluaciones recientes de las FDI. Un informe publicado esta semana por las FDI dice que Irán continuará consolidando su influencia en Irak, Siria, Líbano y Yemen. Esta influencia será esencialmente militar mediante el despliegue de armas de largo alcance (misiles y drones) y mediante el uso de milicias locales en cada uno de los países mencionados anteriormente.
El informe del INSS afirma que en Siria y el Líbano el potencial de amenaza está aumentando "a la luz de la desintegración del Líbano y la continua división en Siria". El autor del informe afirma que esta situación permitiría a los iraníes profundizar su participación y construir una "máquina de guerra" que depende cada vez más de capacidades de ataque precisas en las profundidades del territorio israelí.
El informe del INSS advierte del continuo progreso de Hezbollah en proyectos de misiles de precisión, lo que convierte a Hezbollah en "una amenaza real y seria para Israel".
El gobierno israelí, según el INSS, ya está obligado a determinar cómo y cuándo gestionar el proyecto para contrarrestar los misiles de precisión de Hezbollah. Las FDI también reconocen el progreso continuo de Hezbollah en su proyecto de misiles de precisión y el dilema que Israel enfrentará en un futuro cercano si va a actuar para socavar el proyecto de Hezbollah en suelo libanés y así tener en cuenta la posibilidad de una nueva guerra con Hezbollah.
Actualmente, las FDI creen que aún no ha llegado el momento de actuar militarmente contra Hezbollah, pero los investigadores del INSS plantean la hipótesis de que el proyecto de misiles de precisión de Hezbollah ya representa una amenaza significativa para la nación y la seguridad de Israel.
Con respecto a Siria, el INSS cree que Israel debe reconocer que Siria seguirá dividida y que mientras el presidente Bashar al-Assad esté en el poder en Damasco, Tel Aviv no podrá seguir adelante. Irán y sus aliados fuera del país .
Al mismo tiempo, el informe del INSS cree que Israel debería formular "una política de expulsión de los iraníes de Siria mediante la cooperación internacional".
Con respecto a Palestina, el informe recomienda fortalecer la Autoridad Autónoma Palestina del presidente Mahmoud Abbas y promover acuerdos a largo plazo con Hamas sobre un alto el fuego a largo plazo que incluirá la cuestión de los prisioneros y las personas desaparecidas y la rehabilitación de la infraestructura en Gaza.
Los acontecimientos en Quds y Cisjordania durante la Operación "Espada de Quds" de la Resistencia Palestina reflejaron, según el instituto, los límites de la política de segregación que Israel ha perseguido durante años. En la práctica, cree el instituto, esta política ha llevado, entre otras cosas, al fortalecimiento del estatus de Hamas a medida que continúa la erosión de la legitimidad de la Autoridad Autónoma de Mahmoud Abbas.
Según el informe, Israel necesita cambiar su enfoque y formular una política actualizada. Esto dará como resultado el fortalecimiento de la Autoridad Palestina. Sin embargo, el autor del informe cree que esta situación no puede cambiar significativamente en un futuro próximo.
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