El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu (R), conversa con el embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, durante una reunión del gabinete en Jerusalén al-Quds el 28 de julio de 2019. (Foto de AFP)
Estados Unidos advirtió a Israel sobre la anexión "unilateral" de Cisjordania de Palestina, advirtiendo que "pone en peligro" el llamado plan de paz del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, acudió a Twitter el domingo para llamar a Tel Aviv a esperar la "finalización de un proceso de mapeo".
"La visión del presidente Trump para la paz es el producto de más de tres años de consultas estrechas entre el presidente, el primer ministro Netanyahu y sus respectivos altos funcionarios", dijo el enviado estadounidense. "Como hemos dicho, la aplicación de la ley israelí al territorio que el Plan proporciona para ser parte de Israel está sujeta a la finalización de un proceso de mapeo por un comité conjunto israelí-estadounidense".
El ex abogado de bancarrota, que está alineado con la extrema derecha israelí, advirtió además que tal medida podría costarle al régimen el "reconocimiento estadounidense", que se produjo oficialmente a través del llamado acuerdo del siglo de Trump.
"Cualquier acción unilateral antes de la finalización del proceso del comité pone en peligro el Plan y el reconocimiento estadounidense", agregó el embajador designado por Trump.
El llamado plan de paz del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene como objetivo salvar la campaña "desesperada" de Netanyahu, sugiere un informe.
Entre otros términos muy condenados, el llamado "acuerdo" reconoce a Jerusalén al-Quds como "la capital indivisa de Israel" y permite que el régimen anexe asentamientos construidos ilegalmente en Cisjordania ocupada y el Valle del Jordán.
También equivale a la violación de los derechos fundamentales de los palestinos al ignorar las resoluciones de la ONU y el derecho internacional.
Entre otros términos muy condenados, el llamado "acuerdo" reconoce a Jerusalén al-Quds como "la capital indivisa de Israel" y permite que el régimen anexe asentamientos construidos ilegalmente en Cisjordania ocupada y el Valle del Jordán.
También equivale a la violación de los derechos fundamentales de los palestinos al ignorar las resoluciones de la ONU y el derecho internacional.
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