Palestinos buscan cadáveres y supervivientes entre los escombros de una casa familiar destruida tras un ataque aéreo israelí, en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el 31 de diciembre de 2023.
La Jihad Islámica Palestina ha condenado enérgicamente el plan de Israel de desplazar por la fuerza a los palestinos de la Franja de Gaza a otros países, diciendo que prueba que el régimen está cometiendo genocidio en el territorio costero.
En un comunicado emitido el lunes, el movimiento denunció "las declaraciones hechas por funcionarios del gobierno nazi en la entidad israelí sobre el desplazamiento de nuestro pueblo en la Franja de Gaza y la búsqueda de países a donde deportarlos".
Tales declaraciones, añadió el movimiento, "son crímenes de guerra en curso que confirman que la agresión sionista a la Franja de Gaza es una guerra de genocidio contra la existencia del pueblo palestino en su patria".
El régimen israelí lanzó su guerra en Gaza el 7 de octubre tras una operación de los movimientos de resistencia del territorio, denominada Operación Tormenta de al-Aqsa. Hasta ahora, cerca de 22.000 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, han muerto en la agresión militar del régimen.
A lo largo de la guerra, los funcionarios del régimen han estado planteando un plan que requiere el desplazamiento forzado de los palestinos que residen en Gaza a otros países.
El domingo, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, pidió el desplazamiento de dos millones de palestinos del territorio asediado, de modo que sólo quedarían unos 200.000 palestinos.
Sus comentarios fueron repetidos el lunes por otro ministro extremista que pidió el regreso de los colonos israelíes a Gaza, diciendo que se debería alentar a los palestinos a emigrar.
"Debemos promover una solución para alentar la emigración de los residentes de Gaza", dijo Itamar Ben Gvir, añadiendo que el ataque contra Gaza era "una oportunidad para desarrollar un proyecto para alentar a los residentes de Gaza a emigrar a países de todo el mundo".
Al comentar sus comentarios, la Jihad Islámica dijo que el silencio ante el plan del régimen israelí para desplazar al pueblo de Gaza "implica un estímulo implícito para que la entidad continúe con su agenda criminal".
Tal agenda "no se limitará sólo a Gaza", advirtió el movimiento, añadiendo que el plan amenaza la "seguridad nacional árabe" y plantea un "peligro definitivo... para la estabilidad de todos los países de la región".
Al concluir la declaración, el movimiento de resistencia responsabilizó a Estados Unidos de envalentonar al régimen israelí para implementar tales planes contra los palestinos "mediante la invención del término 'desplazamiento voluntario'".
La Jihad Islámica dijo que Estados Unidos está "dando a la entidad [sionista] el tiempo y las armas necesarias para destruir todos los aspectos de la vida en Gaza, de modo que el desplazamiento se convierta en la única opción" para su pueblo.
Como el aliado más antiguo y dedicado de Israel, Estados Unidos ha torpedeado la perspectiva de un cese del ataque israelí al obstaculizar la ratificación de todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que han estado pidiendo la implementación de un alto el fuego permanente en Gaza.
Washington también ha suministrado al régimen más de 10.000 toneladas de armamento avanzado desde el inicio de la agresión militar del régimen.
La Jihad Islámica, sin embargo, prometió que los grupos de resistencia palestinos no dudarán en hacer frente al ataque israelí respaldado por Estados Unidos.
"Afirmamos que continuaremos enfrentando esta guerra de exterminio y desplazamiento, y confiamos en la conciencia de nuestro pueblo y la valentía de los combatientes en el terreno para frustrar estos planes criminales", dijo el movimiento.
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