El presidente del régimen israelí Isaac Herzog
El presidente israelí advierte que el régimen de ocupación se está moviendo por un camino peligroso ya que el primer ministro Benjamin Netanyahu se mantiene firme en la implementación de un conjunto de "reformas legales" muy controvertidas.
Las reformas propuestas por el primer ministro buscan despojar a la Corte Suprema de su capacidad para anular las decisiones del gabinete del régimen o de la Knesset (el parlamento). También buscan empoderar a los parlamentarios para anular los veredictos de la corte y dar más voz al gabinete en el comité de selección que nombra a los jueces.
Hablando el miércoles, el presidente Isaac Herzog advirtió que la insistencia de Netanyahu en llevar a cabo las llamadas reformas había empujado al régimen a "las profundidades de una crisis real".
Desde fines de diciembre, cuando el primer ministro dio a conocer las reformas, decenas de miles de personas han realizado manifestaciones semanales en Tel Aviv y otras ciudades importantes de los territorios ocupados para tratar de disuadir al gabinete de promulgar los cambios.
Decenas de miles protestan contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu
Más recientemente, los manifestantes formaron una cadena humana, bloqueando el camino que conduce a la oficina de Netanyahu en protesta por las reformas pendientes.
Gente protestando contra Netanyahu
“Una guerra civil es una línea roja”, señaló el presidente israelí en un discurso televisivo, pero afirmó: “No dejaré que eso suceda a ningún costo ni de ninguna manera”.
Herzog ha ofrecido una alternativa al esquema de Netanyahu. El plan del presidente vería que el comité de selección incluyera tres ministros, el presidente del tribunal superior, dos jueces y dos funcionarios que serán acordados tanto por el presidente de la Corte Suprema como por el ministro de Justicia.
Sin embargo, Netanyahu se ha mantenido decidido a implementar los cambios.
“Secciones clave del esquema que él (Herzog) presentó solo perpetúan la situación existente y no brindan el equilibrio requerido a las autoridades israelíes”, tuiteó Netanyahu, y agregó: “Esta es la desafortunada verdad”.
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