El 18 de febrero, al menos 53 personas murieron en la región central de Siria en un ataque terrorista que supuestamente fue llevado a cabo por células de ISIS.
El ataque tuvo como objetivo un puesto de control militar y personas que recolectaban trufas al sureste de la ciudad de al-Sukhnah en el campo del este de Homs.
Los cuerpos de todas las víctimas llevadas al Hospital Nacional de Palmyra tenían heridas de bala en la cabeza, dijo el jefe del hospital citado por la Agencia Árabe Siria de Noticias. 45 de las víctimas eran civiles, mientras que el resto eran militares. Cinco personas que resultaron heridas por metralla fueron trasladadas a otros hospitales. Uno de los sobrevivientes le dijo a la agencia estatal que IS había quemado sus vehículos.
El ataque terrorista cerca de al-Sukhnah fue el más mortífero de las células de ISIS en Siria desde principios de este año. Exactamente una semana antes, cuatro civiles murieron y otros diez resultaron heridos en una zona al sur de Palmira en un ataque similar de los terroristas del grupo. Las víctimas también buscaban trufas, que se cosechan en esta época del año.
ISIS ha estado librando una insurgencia en la región central de Siria durante más de cinco años. La influencia del grupo terrorista es especialmente fuerte en el campo del este de Homs.
Los terroristas suelen atacar a la población civil de la región para robarles sus vehículos, dinero y pertenencias, así como para impedir que nadie se acerque a sus escondites.
Los recientes ataques terroristas en la región central probablemente provocarán una feroz respuesta del ejército sirio y sus aliados, quienes pronto podrían lanzar una operación a gran escala para alejar a las células de ISIS de los centros urbanos en el este de Homs.
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