El jueves, la entidad sionista sufrió su cuarta derrota en materia de seguridad cuando intentó asaltar el campamento de Jenin en Cisjordania, donde asesinó a tres jóvenes palestinos, pero no logró secuestrar a ninguno. ¿Está muerta la seguridad de Israel? La evolución de la situación sobre el terreno lo demuestra.
Las Brigadas Saraya al-Quds, el ala militar de la Jihad Islámica en Palestina, anunciaron en un comunicado que las fuerzas del régimen usurpador de Quds no habían logrado arrestar a los combatientes palestinos posicionados en el campamento de Jenin.
“El jueves por la mañana, el ejército israelí intentó secuestrar a varios combatientes palestinos del campamento palestino en Jenin, pero su operación fracasó debido a la resistencia palestina”, se lee en el comunicado.
“La operación sionista quedó expuesta y se produjeron enfrentamientos armados entre combatientes palestinos y soldados del régimen sionista, como resultado de lo cual un soldado israelí resultó herido”, agrega el comunicado. Concluye: "La sangre del pueblo palestino une a las fuerzas de la Resistencia para expulsar a los usurpadores. Esta derrota es un golpe para los servicios de espionaje y las agencias de seguridad israelíes".
La resistencia del pueblo palestino frustrará los complots del enemigo (Khaled Meshaal)
En este contexto, el jefe del buró político del movimiento de Resistencia Islámica en Palestina, Hamas, Khaled Mechaal, anunció que en los próximos días el mundo será testigo de hechos sorprendentes y que la resistencia del pueblo palestino, especialmente en el distrito de Quds y Sheikh Jarrah, frustrará los complots del enemigo.
Los analistas señalan varios puntos:
Esta es la primera vez que un joven palestino logra apuñalar a cuatro colonos sionistas en el área de Beersheba, lo que enfureció mucho a los sionistas. Los resultados habrían sido diferentes si se hubieran utilizado armas de fuego.
La segunda y tercera operaciones que tuvieron lugar en el área de al-Khodeira y Bnei Brak, ubicada cerca de Tel Aviv, revelaron que la mayoría de los sionistas asesinados eran miembros del ejército, la policía y los guardias -fronteras israelíes. Por lo tanto, si los perpetradores de estas operaciones hubieran querido, podrían haber elevado el número de muertos a más de diez, y no solo a 11 personas.
De hecho, estas operaciones de martirio palestino se llevaron a cabo de acuerdo con una estrategia planificada de antemano.
Los funcionarios sionistas intentaron vincular estas operaciones palestinas con el grupo terrorista Daesh para empañar primero la imagen de sus perpetradores con el fin de provocar la solidaridad de la comunidad internacional a su favor, pero este complot sionista fue frustrado.
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