El rey de Jordania, Abdulá II, inició el miércoles una gira por Marruecos, Italia, Francia y Túnez, centrada en la defensa de una Jerusalén árabe (Al Quds) y en el proceso de paz de Medio Oriente.
En Túnez, refiere una comunicación oficial, el monarca reiterará la posición del reino de que es una línea roja cualquier intento de apropiarse de la ciudad santa para cristianos, judíos y musulmanes.
Así lo expresó poco antes de partir con destino a Rabat en una reunión en el Comando General de las Fuerzas Armadas Jordanas, durante la cual enfatizó en la decisión inquebrantable sobre Jerusalén.
Abdala II también rechazó maniobras de crear una patria alternativa para los palestinos en Jordania, según la declaración.
‘Como dije en anteriores ocasiones, indicó, y lo he continuado diciendo en los últimos 15 años, Jerusalén y el futuro de Palestina es una línea roja para Jordania.
Como un hashemí, ¿cómo puedo retroceder en Jerusalén? Imposible. Esta es una línea roja. No en Jerusalén; ‘No a una patria alternativa, no al reasentamiento para los palestinos en Jordania’, afirmó.
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