El gobierno palestino condenó el martes los planes de Israel para demoler próximamente la aldea beduina de Jan al Ahmar, en Cisjordania, como parte de su plan para ampliar la colonia judía de Kfar Adummim.
Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores denunció ‘la limpieza étnica de los palestinos por parte de las autoridades de ocupación’ en ese territorio.
El texto recuerda que durante décadas los habitantes del poblado, donde viven unas 35 familias, fueron blanco de continuas restricciones y castigos selectivos por parte de las fuerzas armadas de Tel Aviv.
Responsabilizamos directamente al gobierno de Benjamín Netanyahu por este crimen, subraya la nota emitida tres días después de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia israelí de dar luz verde a la demolición.
Al mismo tiempo la cancillería critica el plan de judaización en la zona oriental de Jerusalén y del valle del Jordán, mediante la creación de una red de avenidas que conectan las colonias con esa urbe para eliminar la posibilidad de comunicación geográfica entre partes de Cisjordania.
El objetivo es también impedir el establecimiento de un Estado palestino interconectado geográficamente con Jerusalén como su capital, apunta.
El comunicado resalta que con esta acción Tel Aviv confirma ‘su continuos ataques contra el derecho y la legitimidad internacionales’.
La portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Elizabeth Trussell, se mostró ayer ‘profundamente preocupada’ por la demolición de Jan al Ahmar, donde viven 181 personas, más de la mitad de ellos niños.
Esa acción podría calificarse de desalojamiento forzoso y violación del derecho a la residencia de miembros de la sociedad, advirtió.
http://spanish.almanar.com.lb/217758
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