domingo, 12 de septiembre de 2021

Israel admite: Nuestros sistemas de seguridad se han atrofiado

La policía y los periodistas se reúnen alrededor de un agujero utilizado por seis presos palestinos para escapar de la prisión israelí de Gilboa, 6 de septiembre de 2021. (Foto: AFP)

El premier de Israel dice que la reciente fuga de presos palestinos plantea una llamada de atención ante la atrofia de los sistemas de seguridad del régimen.

El primer ministro israelí, Naftali Bennett, ha criticado este domingo las fallas que permitieron a seis palestinos escapar de la prisión de alta seguridad de Gilboa la semana pasada, y ha sugerido que las políticas de su predecesor, Benjamín Netanyahu, causaron la fuga.

“La cantidad de energía y esfuerzos necesarios para corregir la serie de errores y fallas que simplemente no tenían que ocurrir es enorme. Requiere una investigación y lecciones para aprender”, ha dicho Bennett en una reunión con su gabinete en Al-Quds (Jerusalén).

En este mismo contexto, el primer ministro del régimen israelí ha criticado el deterioro de los sistemas de seguridad de Israel. “Algunos de los sistemas se han atrofiado en los últimos años”, ha afirmado.

También ha considerado la fuga de los prisioneros palestinos como uno de los peores incidentes de este tipo en la historia del régimen de ocupación de Tel Aviv. “Es una llamada de atención” para las autoridades israelíes, ha agregado.


Desde la fuga, las fuerzas israelíes dieron inicio a un intenso operativo para dar con los presos, y han capturado a cuatro de los seis fugitivos, lo que ha provocado inquietud entre los grupos palestinos, que han amenazado con hacer responder al régimen de ocupación por cualquier daño a los prisioneros.

Los seis encarcelados palestinos han podido escaparse de la prisión de Gilboa, gracias a su ingenio y tesón al cavar un túnel que les ha permitido salir de su cautiverio la madrugada del pasado 6 de septiembre.

Conforme opinan los expertos, la fuga ha humillado a Israel y cuestionado su capacidad militar e incluso la potencia represiva de sus cárceles.


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