Las tropas israelíes demolieron una casa palestina en un pueblo al sur de Yatta, Cisjordania, el 2 de noviembre de 2020 (Foto de AFP).
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dice que las fuerzas israelíes demolieron o confiscaron casi 90 estructuras palestinas en la ocupada Cisjordania y Jerusalén Este al-Quds, desplazando a unos 150 palestinos en dos semanas.
En su reciente informe quincenal, la oficina de la ONU dijo que las demoliciones ocurrieron en febrero y desplazaron a 146 ciudadanos palestinos, incluidos 83 niños, mientras que afectaron al menos a otros 330.
El 3 y 8 de febrero, las fuerzas israelíes derribaron 37 estructuras en la aldea de Humsa al-Buqaia en el norte del Valle del Jordán, desplazando a 60 ciudadanos, incluidos 35 niños, agrega el informe.
En el sur de Hebrón (al-Khalil), el ejército israelí expropió siete estructuras en las comunidades de Al-Rakeez, Umm al-Kheir y Khirbet at-Tawamin, lo que afectó las condiciones de vida y los medios de subsistencia de 80 personas.
El ejército israelí, además, demolió 13 puestos callejeros para vender bebidas en Jenin, lo que afectó el sustento de casi 70 personas.
En la Jerusalén ocupada al-Quds, las autoridades israelíes derribaron siete estructuras, cuatro de las cuales fueron arrasadas por sus propietarios, que se vieron obligados a hacerlo para evitar los costos de demolición impuestos por Israel.
También se demolieron docenas de estructuras en el Área C, que representa más del 60 por ciento de la Cisjordania ocupada y forma una parte significativa de un futuro estado palestino bajo la llamada solución de dos estados.
Fuentes del Ministerio de Agricultura palestino fueron citadas por el informe diciendo que las fuerzas israelíes talaron 1.000 árboles jóvenes cerca de Tubas, que fueron plantados después de que el ejército israelí talara miles de árboles en la misma área.
Las autoridades israelíes suelen demoler casas palestinas en la ocupada Cisjordania, alegando que las estructuras se han construido sin permisos, que son casi imposibles de obtener. A veces también ordenan a los propietarios palestinos demoler sus propias casas o pagar los costos de demolición al municipio si no lo hacen.
La última demolición ha generado una condena generalizada contra el régimen israelí por explotar la crisis del coronavirus para seguir adelante con su campaña de arrasar hogares palestinos.
Más de 600.000 israelíes viven en más de 230 asentamientos construidos desde la ocupación israelí de 1967 de los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén oriental al-Quds.
Todos los asentamientos israelíes son ilegales según el derecho internacional. El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado las actividades de asentamiento de Israel en los territorios ocupados en varias resoluciones.
Los palestinos quieren Cisjordania como parte de un futuro estado palestino independiente con Jerusalén Este al-Quds como su capital.
Según el informe, las fuerzas israelíes también secuestraron a 172 palestinos en una serie de redadas en los territorios ocupados durante el mismo período en febrero. Las ciudades cisjordanas de Ramallah, al-Khalil (Hebrón) y Jerusalem al-Quds registraron el mayor número de operaciones de búsqueda y campañas de arresto.
Israel tiene más de 7.000 palestinos en sus cárceles. La mayoría de los presos se encuentran recluidos sin acusación ni juicio, bajo una polémica política conocida como detención administrativa.
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