En un contexto de inestabilidad política en los territorios ocupados, los grupos de la Resistencia palestina se están preparando para frustrar cualquier posible ataque del régimen sionista en el período previo a la salida de Donald Trump de la Casa Blanca.
Informados de un posible acto de traición del régimen sionista contra Palestina antes del final del mandato del presidente estadounidense, los grupos de la Resistencia Palestina organizan su primera maniobra conjunta, informó una fuente local citada este jueves 24 de diciembre por el diario libanés Al -Akhbar.
“El propósito de la maniobra conjunta es identificar los objetivos escalonados de los grupos de la Resistencia durante los conflictos, incluyendo los medios para ampliar el conflicto y los mecanismos de presión militar contra los ocupantes, el acuerdo sobre un nombre común para todos batallas, la integración de la inteligencia militar en la sala de operaciones conjuntas de los grupos de la Resistencia Palestina y lo más importante: la finalización de las misiones militares de los grupos palestinos ”, detalló la fuente.
“Este movimiento viene inmediatamente después de nueva información sobre el terreno de que los ocupantes israelíes están considerando acciones traicioneras a medida que se acerca el final de la presidencia de Donald Trump. Entonces, esta maniobra es una demostración del nivel de preparación de la Resistencia y de su poder disuasorio ”, continuó la fuente.
Los ejercicios deben comenzar el próximo domingo y durar medio día.
Por otro lado, al otro lado de las fronteras, en Israel, nadie sabe lo que está haciendo. Netanyahu solo está esperando que llegue la vacuna y el partido Azul-Blanco se está derrumbando, advierte el periódico Haaretz.
El Likud, el partido de Netanyahu, ha perdido una cuarta parte de sus escaños en la Knesset, según una encuesta realizada por la radio FM103 el jueves.
"Tenemos una Knesset neutral, un sistema de justicia pasivo y amenazado, una sociedad en ruinas ... la estructura política de Israel está al borde del colapso", lamenta el Haaretz.
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