Mensaje del Comité Nacional Palestino de BDS (BNC)
La publicación −largamente demorada− de la base de datos de la ONU
sobre las empresas en las colonias israelíes es un paso importante
para hacer responsable a Israel
Saludamos esta –largamente demorada− lista de la ONU de empresas cómplices. Algunas de las principales corporaciones involucradas en las colonias ilegales no están en la base de datos y deben ser añadidas. Todas estas compañías deben ser responsabilizadas.
La sociedad civil palestina recibe con beneplácito esta tan esperada lista de la ONU de empresas cómplices en la colonización ilegal de Israel, la cual constituye un crimen de guerra según el Derecho Internacional. Agradecemos a todas las organizaciones de derechos humanos que trabajaron incansablemente para la publicación de tan importante instrumento de transparencia y rendición de cuentas.
El cumplimiento del Derecho Internacional es la respuesta apropiada a los intentos de los regímenes autoritarios y de extrema derecha −encabezados por la Casa Blanca de Trump y el gobierno extremista de Israel− de socavar los derechos humanos y el estado de Derecho, y en su lugar hacer valer el dominio de los más poderosos.
Reconociendo el importante papel que desempeñaron las Naciones Unidas para poner fin al apartheid en Sudáfrica, consideramos que la publicación de esta base de datos es el primer paso concreto y significativo de una entidad de la ONU [OACDH, la Oficina de la Alta Comisionada para los DD.HH.] para hacer rendir cuentas a las empresas israelíes e internacionales que permiten y se benefician de las graves violaciones a los derechos palestinos por parte de Israel.
Entre las 112 empresas cómplices que figuran en la lista de la vergüenza de la ONU, cabe destacar los cinco principales bancos israelíes en los que invierte AXA (Bank Hapoalim, Bank Leumi, First International Bank of Israel, Mizrahi Tefahot Bank e Israel Discount Bank), Delta Israel, concesionario exclusivo de Puma en Israel, y Shapir, socio de CAF para la construcción del Metro Ligero de Jerusalén. También se incluyen el Grupo Delek, Egged, General Mills, Motorola Solutions, JCB, Alstom, la compañía nacional israelí de agua Mekorot, y las plataformas turísticas TripAdvisor, Airbnb, Booking.com, Edreams y Expedia.
No obstante, numerosas empresas y bancos que participan en actividades comerciales directas o indirectas en las colonias o con ellas no están todavía incluidas en la base de datos. G4S, Hewlett Packard, Elbit Systems, Caterpillar, Hyundai Heavy Industries, Volvo, Cemento Heidelberg y Cemex son algunas de las muchas otras empresas de alto perfil que están irrefutablemente implicadas en la empresa de colonización ilegal de Israel, como han documentado meticulosamente organizaciones de derechos humanos, el grupo de investigación israelí independiente WhoProfits y el proyecto estadounidense Investigate, del American Friends Service Committee. Sin embargo, no están en la lista de la ONU.
Hacemos un llamamiento a que las organizaciones populares y de la sociedad civil presionen de manera sostenida a la OACDH para que cumpla con la Resolución 31/36 del Consejo de Derechos Humanos, resistiendo la presión política −ya sea de Estados Unidos, de los países europeos o de Israel−, y se comprometa a actualizar constantemente la lista pública.
Ninguna empresa internacional o israelí que sea cómplice de permitir, facilitar y lucrar con el régimen de opresión israelí debe gozar de impunidad.
Ya es hora de que todos los organismos estatales, municipales, iglesias, sindicatos, instituciones culturales, universidades, fondos de inversión y otros dejen de contratar, adquirir o invertir en cualquiera de las empresas que figuran en la lista de la vergüenza de la ONU, para no ser cómplices en la colonización israelí.
El movimiento BDS por los derechos palestinos continuará su lucha pacífica −apoyada por personas de conciencia en todo el mundo− por la libertad, la justicia, la igualdad, y por poner fin a toda complicidad en el régimen israelí de ocupación militar, colonialismo de asentamiento y apartheid, que tiene décadas de antigüedad.
(Reblogueado desde Palestina toma la calle)
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