sábado, 17 de agosto de 2019

Sayyed Nasralá: Si las brigadas y los tanques israelíes entran en el Líbano los destruiremos frente a las cámaras de televisión


Sayyed Hassan Nasralá (16/08/2019)

“Si las brigadas, batallones y tanques israelíes deciden un día entrar en el Líbano, los eliminaremos bajo las cámaras de televisión, frente a todo el mundo”, advirtió el líder de Hezbolá. “Es el poder del eje de la resistencia, del frente de la resistencia, lo que impide la guerra en la región. Es este poder el que disuade a los enemigos de iniciar guerras”. Sayyed Hassan Nasralá habló en un discurso el viernes 16 de agosto durante una ceremonia en el Sur del Líbano para celebrar el 13º aniversario de la victoria en la Guerra de Julio de 2006.
Refiriéndose a la guerra israelí de 33 días contra el Líbano, dijo que “fue la fuerza del Líbano y su resistencia las que obligaron al enemigo israelí a detenerla”.

He aquí los principales puntos del discurso:
Os felicito por esta gran ceremonia, que este año se sitúa entre dos grandes fiestas: la del Aid el Adha y la de Al Gadir Jum.
En unos días, tendremos otra ceremonia, el 25 de agosto, en la que celebraremos en la Bekaa la ceremonia de la Segunda Liberación en la guerra contra los grupos takfiris, por lo que dividiré mi discurso en dos.
Una seguridad que es el fruto de enormes esfuerzos
Quiero centrarme en mi discurso en la ceremonia y luego en la situación regional y finalmente la local.
En la introducción quiero señalar un punto muy importante. Dos días antes de la fiesta del Aid al Adha, la gente del Sur regresó a su región, incluso a las regiones fronterizas, y fue en sus casas, en el Sur, donde celebraron los días del Aid en un ambiente de total seguridad y sin temor a una posible agresión.
La gente pudo ver en el Sur el alcance de la reconstrucción de las casas destruidas y la construcción de villas, proyectos económicos y sitios turísticos, y todo con el dinero de los propios residentes, que también llevaron a cabo ellos mismos las construcciones con su propio sudor, y los fondos enviados por los emigrados libaneses contra quienes EEUU ha llevado a cabo una guerra en todas las formas.
Esto refleja que las personas están invirtiendo en esta región y preparan su futuro confiando en nuestro poder de disuasión frente al enemigo.
Es una gran bendición de Dios que debemos conocer y agradecer mientras preservamos los factores de su perpetuación.
Esta confianza, que algunas personas llaman “exceso de poder”, es el resultado de enormes esfuerzos.
Desde el 14 de agosto de 2006, cuando la gente comenzó a regresar a casa después de la guerra, hasta hoy, el Sur disfruta de una seguridad sin igual, que es bien merecida porque deriva de una posición de fortaleza. Nadie puede afirmar que les ha otorgado esta seguridad y estabilidad: ni EEUU, ni la comunidad internacional, ni la ONU, ni los países árabes.
Son los libaneses quienes lograron su seguridad en el Líbano y, en especial en el Sur, gracias a la ecuación de oro Ejército-Pueblo-Resistencia.
Quiero destacar que esto no nos fue otorgado de forma gratuita. Las acciones del Ejército y las fuerzas de seguridad del Líbano para preservar la seguridad fronteriza deben ser apreciadas por todos y recordadas en todos los aspectos.
“Dos bendiciones ignoradas son la salud y la seguridad”, dice el hadiz, en el sentido de que uno solo las recuerda después de haberlas perdido. El aseguramiento de estos dos beneficios es un deber que recae sobre el Estado, el pueblo y las fuerzas políticas.
Cuando hablamos de un equilibrio disuasorio frente al enemigo israelí, y sobre su temor a comenzar una guerra contra el Líbano, esto no es un discurso o una posición retórica, sino el resultado de un trabajo duro constante e infatigable. Hay personas que piensan, planifican, inventan y hacen todo lo posible para estar completamente preparadas para enfrentarse a cualquier agresión. Esta es la razón por la cual EEUU busca secar las fuentes de estos esfuerzos, que se realizan lejos de la vista del público, que solo ve los resultados. Desde el 14 de agosto de 2006, los libaneses disfrutan de esta seguridad gracias a estos hombres muyahidines y gracias a los sacrificios realizados por sus familias, que soportan la carga de esta movilización dirigida a adquirir y dominar todas las capacidades y habilidades necesarias.
La guerra de 2006, una guerra estadounidense con Israel como instrumento
En conciencia, uno debe saber con certeza que la guerra lanzada contra el Líbano en 2006 no fue solo israelí. Israel fue solamente una herramienta en esta guerra.
Su objetivo era establecer un nuevo Oriente Medio que pudiera completar la invasión de Afganistán e Iraq.
La decisión de esta guerra fue estadounidense y el proyecto de la guerra también. Los israelíes fueron solo un instrumento. Ehud Olmert acababa de ser nombrado primer ministro. Lo mismo se puede decir del Jefe de Estado Mayor, Moshe Yaalon. No se hace la guerra cuando se acaba de ser nombrado. Fueron los estadounidenses quienes patrocinaron esta ofensiva.
Todas las memorias y documentos certifican que los israelíes estaban satisfechos con la respuesta que habían dado el primer día después de la captura de los soldados (israelíes por parte de Hezbolá), pero fue EEUU el que los persuadió para que lanzaran una ofensiva más amplia.
El proyecto aspiraba a ser el preludio de la erradicación de la resistencia en el Líbano, la liquidación de la resistencia en Palestina, el derrocamiento de Bashar al Assad en Siria, que forma parte del eje de resistencia, y la eliminación de la resistencia anti-estadounidense en Iraq, y no estoy hablando de Al Qaida, que solo ha matado a civiles.
Y todo ello debía resultar en una hegemonía total de EEUU en Oriente Medio. Recuerden que algunos en el Líbano estaban hablando de una nueva “era estadounidense” en la región.
Cómo se detuvo la guerra de 2006
Sabed que la guerra se detuvo por una razón. No por las presiones internacionales, ni por las presiones árabes, que no existieron, ni por el despertar de la conciencia en el mundo debido a las imágenes de masacres de personas, mujeres, ancianos y niños. El mundo no se despertó debido al salvajismo de esta guerra, sino al darse cuenta de que esta guerra no había logrado sus objetivos y debido a su temor a que la magia se volviera contra el mago. Tengo documentos que lo confirman junto al testimonio de un responsable árabe que fue informado de esto en persona.
Si Israel hubiera continuado la guerra, sus fuerzas terrestres habrían caído en una catástrofe.
Originalmente, el proyecto quería un Oriente Medio con Israel como dueño, como soberano, pero a medida que la guerra llevaba a Israel al desastre, la situación cambió totalmente.
Mis hermanos y yo estábamos discutiendo lo que algunos líderes de la resistencia nos habían dicho. Ellos no querían que aceptáramos el alto el fuego y habían pedido unas pocas semanas más para asegurarse de que hubiera resultados fabulosos, pero a la luz de la situación en la que se hallaban muchas personas y las consultas con nuestros aliados, incluido el jefe del Parlamento, el hermano Nabih Berri, y nuestro aliado el general Michel Aoun, decidimos que se detuvieran los combates.
La historia de Bolton y el fin de la guerra de 2006
Un responsable árabe me contó los hechos sucedidos en las Naciones Unidas en relación a los esfuerzos para detener la guerra. Él formó parte de una delegación que acudió a Nueva York dos semanas después del estallido de la guerra.
Me dijo que Bolton, que era entonces el embajador de EEUU en la ONU, les preguntó (a los miembros de la delegación) por qué habían ido allí, a lo que ellos respondieron que era para detener la guerra. Entonces les aseguró que esa guerra no se detendría hasta después de aplastar a Hezbolá o cuando se rindiera.
Dos semanas después, durante los últimos días de la guerra, el responsable árabe habló de una dolorosa reunión en las Naciones Unidas en la que los israelíes intentaron imponer condiciones muy difíciles y durante la cuales las discusiones continuaron sin cesar.
Este funcionario árabe dice que regresó esa noche a la sede de la embajada en su país para descansar, cuando un representante israelí vino a verlo en plena noche y le dijo que lo habían llamado desde “Israel” y que se le había pedido que actuara para detener la guerra de inmediato. Él dice que cuando vio a Bolton más tarde, este también le pidió lo mismo, por lo que el responsable árabe le preguntó: “¿Han aplastado ya a Hezbolá o ha capitulado?” Bolton le respondió negativamente y añadió que fueron los israelíes quienes le dijeron que no podían continuar la guerra y que temían lo peor.
La guerra se detuvo, pues, porque Israel fue derrotado y no pudo ganarla.
Es la fuerza del Líbano y su resistencia las que detuvieron la guerra.
Este nuevo proyecto del Oriente Medio no habría podido ser abortado y la guerra no se habría detenido sin vosotros, sin esta ecuación de Ejército-Pueblo-Resistencia.
Hay que decir que nuestros medios eran muy modestos en aquel momento, especialmente cuando nos enfrentamos al ejército más poderoso de la región.
El factor decisivo de la victoria fue, sin duda, vuestra fe, coraje, conciencia, sagacidad y sentido del sacrificio. Me dirijo especialmente a las familias de los mártires de la guerra, los heridos de la guerra, los que perdieron sus viviendas, sus propiedades…
Esta victoria fue debido a la base de la resistencia, la de Hezbolá y el Movimiento Amal y todas las demás facciones de resistencia que actuaron sobre el terreno, sin olvidar al liderazgo político, a pesar de la falta de unidad nacional. Quiero aquí destacar la posición oficial del presidente Emile Lahoud, cuando presidió el Consejo de Ministros, y la del jefe del Parlamento, Nabih Berri.
La oportunidad perdida en la guerra
Si hubiéramos tenido una verdadera unidad nacional y una completa armonía política en aquel momento, habríamos estado en una posición no solo de rechazar las condiciones que nos querían imponer, como así sucedió, sino incluso de imponer las nuestras propias.
Perdimos dicha oportunidad por la falta de unidad política en el Líbano.
Y luego, por supuesto, el factor más importante y decisivo en esta victoria fue el apoyo de Dios. Teniendo en cuenta el gran desequilibrio de fuerzas solo podemos llegar a esta conclusión.
¡Cientos de muyahidines se enfrentaron a cientos de tanques y vehículos blindados y a miles de soldados y aviones israelíes!
Hoy, somos poderosos y espero que se restablezca esta unidad nacional en caso de confrontación con el enemigo. Y recuerdo a este respecto la posición de nuestro actual jefe de Estado Michel Aoun, quien afirmó que en caso de otra guerra, volveríamos a ganar.
La batalla de Bint Ybeil… y la tela de araña
Donde estáis sentados hoy, esta plaza de la región de Bint Ybeil – Ainata-Aitarun, fue el escenario de una de las mayores batallas de la guerra, que resultó decisiva para ponerla fin, si bien consideramos que no se puede afirmar que ella fuera el único factor.
Después del fracaso de su ofensiva aérea, en la que bombardearon todos los objetivos y ya no podían bombardear a otros, y comprendiendo que los bombardeos aéreos no puede decidir el destino de una guerra, ellos (los israelíes) tenían un ojo en Bint Ybeil porque es una ciudad y está muy cerca de la frontera. Simbólicamente habría sido una hazaña conquistarla. Además, esto debería haberles permitido avanzar en su ofensiva terrestre. Necesitaban presentar un logro en su guerra terrestre.
Y luego hay otro hecho confirmado por todos los documentos, datos y libros. El ministro de guerra israelí eligió este lugar, porque quería que sus soldados tomaran el lugar donde pronuncié mi discurso de 2000, en el que dije que “Israel” era más frágil que una telaraña, de tal modo que uno de sus generales podía pronunciar otro discurso y decir que “Israel” no era tal.
Lo que sucedió después del fracaso de su incursión directa contra Bint Ybeil es que intentaron entrar por otros ejes, incluido el de Ainata. Y es precisamente aquí donde hubo el mayor número de mártires. Los combatientes de todas las otras localidades acudieron en masa a esta aldea y lucharon a veces en combates cuerpo a cuerpo, a pocos metros de los soldados israelíes, en condiciones muy difíciles. Y lograron derrotar a los soldados israelíes y obligarlos a retirarse bajo el fuego. Los expertos militares saben lo que significa retirarse bajo el fuego.
Por eso cometieron masacres contra civiles. Fue para cubrir su humillante retirada.
El ejército israelí quiso, pues, presentar un logro militar, pero la batalla de Bint Ybeil lo privó de su deseo.
La doctrina de la telaraña que querían olvidar permanentemente se confirmó plenamente como algo real, que realmente se les ha pegado. E incluso hoy, después de 13 años, los israelíes son plenamente conscientes de que “Israel” es más frágil que una telaraña.
Fue la perseverancia de los combatientes de la resistencia en esta plaza lo que ha calado en la conciencia de los israelíes, que intentan perfeccionar sus fuerzas terrestres, aunque sus expertos y generales ya no creen en la victoria. Ahora ya admiten que una ofensiva aérea no puede ganar una guerra.
El mundo entero contemplará la destrucción de las brigadas y tanques israelíes
La resistencia ha aprendido mucho de la experiencia de la Guerra de Julio. Hemos desarrollado un sistema de defensa muy sofisticado para nuestras localidades y pueblos, y planeamos defender nuestra tierra. Y realizamos ejercicios, maniobras y entrenamientos para maximizar nuestro rendimiento. Por supuesto no diré más.
Desde esta plaza, les digo, si las brigadas y tanques israelíes, o incluso sus fuerzas de élite, asumen el riesgo de entrar en nuestra tierra, todos serán destruidos bajo las cámaras y les prometo que todo el mundo verá en vivo y en directo la destrucción de los tanques y brigadas israelíes.
A la luz de los resultados actuales vemos que, mientras que ellos querían eliminar a la resistencia y a Hezbolá, ¿dónde estamos hoy? Todos hablan del “exceso de poder” de Hezbolá e incluso hablan de su transformación en una fuerza de influencia y en una potencia regional.
Una verdad sobre “Israel” revelada por la Guerra de 2006
Lo más importante es la visión del enemigo en base a la cual realiza sus cálculos militares y ella muestra un cambio en las ecuaciones. Todas las declaraciones de los generales del enemigo reconocen que existe ahora un equilibrio del terror, lo que interesa al Líbano porque son los israelíes quienes siempre han sido los agresores. Algunos han utilizado la expresión “equilibrio estratégico”.
Los israelíes temen sobre todo lo que representa Hezbolá.
Un general de reserva de Hertzog, que fue responsable de la planificación estratégica en el ejército israelí antes de trasladarse a un centro de investigación del AIPAC, dijo: Desde un punto de vista israelí, el proyecto de misiles de alta precisión (de Hezbolá) es el elemento más preocupante.
“Israel” es un país pequeño y frágil y sus instalaciones vitales se encuentran en un área de 18 a 20 kms de longitud. Con un número limitado de estos misiles, Hezbolá puede infligir grandes daños al alcanzar objetivos de alta seguridad.
Esta es una de las lecciones de la guerra de 2006. Ella sacó a la luz esta realidad, una verdad sobre “Israel” que siempre había existido desde el principio, desde 1948. La descubrimos después de esta guerra.
El comandante del frente interno ha dicho que en la próxima confrontación se borrarán las fronteras.
Hoy, en las conferencias israelíes, una cuestión es más inquietante que nunca para los políticos y generales, y es que Israel no puede derrotar al Líbano, y mucho menos salir victorioso en una guerra masiva en la región.
Recientemente, se supo que el Jefe de Estado Mayor israelí regularmente celebra reuniones para desarrollar una nueva definición de “victoria” para poder presentarla a su pueblo cuando sean derrotados.
Un frente de la resistencia que se extiende desde Palestina hasta Yemen
Hoy, no solo tenemos un eje de resistencia, sino un frente de resistencia que se extiende desde Palestina a través de Líbano, Siria, Iraq y Yemen e innumerables pueblos en como los de Bahrein, Túnez y Argelia.
¿Quién se vuelve cada vez más fuerte? No pudieron detener la resistencia. Vemos lo que está sucediendo en la Palestina ocupada, en la Franja de Gaza.
Mirad la nueva generación de Palestina, mirad su perseverancia en el día de Aid al Adha y lo que hizo en Al Aqsa.
Mirad a Siria, que resistió la guerra mundial en su contra.
En Iraq, querían imponer la ocupación, pero hubo una resistencia que obligó a la ocupación estadounidense a retirarse y se convirtió en una fuente de preocupación para ellos.
En cuanto a la resistencia mítica de los yemeníes, es el presagio de una gran victoria que se avecina.
En Irán, estamos frente a una gran potencia regional que sabe imponerse y defenderse.
Nunca la resistencia ha tenido días tan buenos como hoy.
El eje de resistencia impide una guerra en la región
Debemos confiar en el poder de este frente y en sus cálculos políticos y estratégicos. Es en este eje en el que se puede confiar para prevenir las guerras y no para provocarlas.
Lo que impide que Israel lance una guerra es la fuerza de la resistencia. No solo le teme a Hezbolá, sino que tiene en cuenta que una nueva guerra podría hacer estallar toda la región.
Es el eje de la resistencia el que evitará cualquier resurrección del terrorismo en Siria y el desencadenamiento de otra guerra mundial en ese país, el que detendrá la guerra en Yemen, el que evitará que Iraq caiga bajo la hegemonía de EEUU y el que hará que Al Quds sea devuelto y que Gaza siga siendo digna y llena de esperanza.
El costo de la resistencia y la perseverancia, como dijo el Imán Jamenei, es más bajo que el de la capitulación.
Es a través de la resistencia que preservamos nuestros recursos, nuestro poder, nuestra fortaleza, nuestra dignidad, nuestra independencia y nuestra soberanía.
De lo contrario, ellos querrían tomarlo todo, como hace Trump hace con sus aliados, a los que saquea.
Podemos evitar una guerra en la región. Es por eso que cuando comenzaron a hablar sobre una guerra contra Irán y los países del Golfo Pérsico apostaron por ella, fue el eje de la resistencia, a la cabeza del cual está Irán, el que lo impidió.
A través de su perseverancia y su completa preparación para la guerra, el eje de la resistencia evita una guerra destructiva en la región en la que los estados y los pueblos serían destruidos.
Somos parte del eje que evita la guerra, mientras que los que quieren ir a la guerra son “Israel”, Arabia Saudí y los Emiratos.
Queremos la paz en Yemen, en Iraq, en Irán y para el pueblo palestino mediante la restauración de sus derechos.
Estamos ante una verdadera hazaña. Hoy, las previsiones de una guerra contra Irán se están desvaneciendo y ya nadie habla de eso … Todos habían predicho la guerra … pero no el Imam Jamenei.
Esto se debe a que Trump vio que Irán es fuerte y poderoso militarmente y es valiente y no tiene miedo de usar sus capacidades, como es el caso de muchos estados.
Irán derribó el dron estadounidense, que cuesta más de 200 millones de dólares, y luego interceptó un barco británico.
Descubrieron que no pueden apostar a la caída del poder en Irán y que su pueblo no le teme a la guerra y no está dispuesto a doblegarse.
EEUU ha entendido claramente el mensaje del eje de resistencia: una guerra contra Irán sería una guerra contra todo el eje de resistencia y la región se incendiaría. Creo que el mensaje les ha llegado.


Sí, es este eje el que puede prevenir la guerra y podemos contar con él.


http://spanish.almanar.com.lb/345193

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