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| Vista general de un asentamiento israelí en la Cisjordania ocupada. |
El régimen de Israel ha aprobado este miércoles la construcción de unas 2000 viviendas en la Cisjordania, en los territorios ocupados palestinos.
Así lo ha reportado la oenegé israelí Peace Now (Paz Ahora) mientras ha precisado que Israel ha autorizado levantar un total de 1958 casas de colonos ilegales en la Cisjordania ocupada, un plan que, según señala la ONG, es “la primera etapa de una mayor para la construcción de 322 unidades residenciales (...) que fue aprobada en febrero de 2017”.
“La aprobación del plan es la encarnación de la explotación y el mal. El gobierno se niega obstinadamente a dar permisos de construcción a 32 familias palestinas (en Jan al-Ahmar) (...) y pretende expulsarlas, pero al mismo tiempo aprueba la construcción en amplias zonas para cientos de familias israelíes”, ha condenado la oenegé mediante un comunicado.
La aprobación para la construcción de nuevas viviendas se produce menos de una semana después de que el ministro israelí de asuntos militares, Avigdor Lieberman, anunciara el plan del régimen de Tel Aviv para autorizar, de manera “inmediata”, la construcción de unas 2500 viviendas en varios asentamientos.
“Si hay algo que ensombrece la imagen de Israel en el mundo es la crueldad y la intimidación que clama al cielo en este caso”, ha recriminado la ONG Paz Ahora.
La aprobación del plan es la encarnación de la explotación y el mal. El gobierno se niega obstinadamente a dar permisos de construcción a 32 familias palestinas (en Jan al-Ahmar) (...) y pretende expulsarlas, pero al mismo tiempo aprueba la construcción en amplias zonas para cientos de familias israelíes”, ha condenado la oenegé israelí Peace Now (Paz Ahora).
El Gabinete palestino, a su vez, en su reunión semanal, celebrada la misma jornada, ha repudiado “la escalada ilegal colonialista” del régimen israelí y su controvertida decisión de demoler casas de los palestinos para luego construir nuevas unidades de viviendas para los colonos.
La mayoría de los países y organizaciones internacionales consideran ilegales los asentamientos que Israel construye en los territorios ocupados en la guerra de 1967.
No obstante, el régimen de Tel Aviv hace caso omiso a las denuncias de la comunidad internacional y sigue insistiendo en su plan expansionista en los territorios ocupados palestinos.
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