miércoles, 31 de diciembre de 2014

Soldados israelíes matan a adolescente palestino. Colonos judíos incendian una vivienda palestina

Una sola bala en el corazón disparada por un soldado israelí fue suficiente para asesinar al adolescente de 17 años Imam Yamil Ahmed Duaikat, un residente palestino de la ciudad de Beita, al sur de Nablus.
Nael Talat Ziab, que estaba caminando con Imam en su localidad natal, recibió también un disparo de las fuerzas de ocupación israelíes.
Mientras se encontraba postrado en una cama del hospital de Rafidiya, en la ciudad de Nablus, al norte de Cisjordania, el adolescente de 17 años dijo a la agencia de noticias Maan que su amigo fue muerto a sangre fría por un soldado israelí.
En un estado de shock, el estudiante de primer año de secundaria narró lo que había ocurrido.
“Salimos de la escuela juntos después de haber terminado un examen. En nuestro camino a casa decidimos pasar un rato en un parque, en el área sur de Beita”, dijo Ziab.
“Tan pronto como llegamos al parque, vimos a un soldado israelí correr hacia nosotros desde una colina cercana. Él nos disparó cuatro veces, pero logramos escapar. Comenzamos a correr y luego, de repente, con un solo disparo, una bala alcanzó a Imam directamente en el corazón”, añadió el adolescente.
“Imam cayó entonces al suelo. Yo me detuve y corrí hacia él, pero él me dijo que me alejara. “¡Corre! Me han disparado”, gritó. Así que comencé a correr de nuevo con la esperanza de que lograría escapar y buscar ayuda. El mismo soldado que disparó contra Imam me disparó y me alcanzó en la pierna”, dijo Ziab.
“Sangrando y con dolor continué corriendo. Una ambulancia pasó y cuando la paré la primera cosa que dije al conductor fue que mi amigo y yo no estábamos ni siquiera lanzando piedras ni otra cosa cuando nos dispararon”.
El padre de Yamil estaba en el trabajo cuando recibió una llamada diciendo que su hijo había recibido un disparo y había resultado herido. Fue sólo cuando llegó al hospital que él supo que su hijo había sido asesinado a sangre fría por un soldado israelí.
Una portavoz militar israelí afirmó que los dos adolescentes habían “lanzado piedras a una carretera cercana”.
Una excusa repetida por Israel para intentar justificar los disparos contra palestinos. 
Al ser preguntada donde estaba exactamente la “carretera cercana”, ella no respondió.
El gobierno israelí aprobó a finales de noviembre una nueva ley que permite la imposición de penas de hasta 20 años a los que arrojen piedras u otros objetos a vehículos israelíes.
En noviembre, las fuerzas israelíes detuvieron al menos a cuatro niños palestinos, de edades entre los 13 a los 16 años, por arrojar piedras a vehículos israelíes, y a otros dos de 9 meses y dos años.
Imam es el palestino número 50 en ser asesinado en la Cisjordania ocupada por Israel este año y el palestino 2.335 en ser asesinado por el Ejército israelí, si se tienen en cuenta los muertos en Gaza.
Dos adolescentes heridos por soldados israelíes
Entretanto, en otro incidente, soldados israelíes abrieron fuego contra un vehículo palestino en la ciudad de Beit Ummar, al norte de Al Jalil (Hebrón), hiriendo a dos adolescentes palestinos.
El portavoz del Comité Local de Beit Ummar contra el Muro del Apartheid y los Asentamientos Israelíes dijo a la agencia Maan que los dos fueron tiroteados por soldados israelíes en la principal entrada a Beit Ummar.
Él identificó a los adolescentes como Mohammed Ibrahim Sabri Awad, de 17 años, y Ayish Jalid Sabri Awad, de 19.
Mohammed fue tiroteado en la cabeza, mientras que Ayish recibió un disparo en el muslo. Los dos fueron evacuados al Hospital de Al Ahli, en Al Jalil, alrededor de medianoche.
Este mes de diciembre, el Ejército israelí tiroteó a más de 20 palestinos, incluyendo 7 adolescentes.
Colonos judíos incendian una vivienda palestina
Por otro lado, colonos israelíes lanzaron en la noche del martes al miércoles varios artefactos incendiarios en una casa que pertenece a una familia palestina en Yatta, en la Cisjordania ocupada, provocando serios daños, indicaron el alcalde y algunos otros testigos.
Siete personas, incluyendo cinco niños, se hallaban en la casa en el momento de esta agresión. Los artefactos incendiarios fueron lanzados al salón a través de una ventana.
Inscripciones racistas en hebreo fueron encontradas cerca de la casa.
El alcalde de Yatta, Musa Mahamra, denunció este “crimen racista cometido por los colonos que querían asesinar a toda una familia palestina”.
La casa de Yatta se encuentra cerca del asentamiento israelí de Karmiel.
Desde hace años, los colonos extremistas israelíes lanzan agresiones a los palestinos bajo el rótulo de “el precio a pagar”. Estos actos de vandalismo son realizados contra viviendas y propiedades palestinas y lugares de culto cristianos y musulmanes.

Fuente: Almanar.com.lb

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