Tras el fin de la barbarie contra la asediada Franja de Gaza, que ha dejado miles de palestinos muertos, el régimen de Israel volvió a seguir con sus violaciones contra el pueblo palestino; en esta ocasión aprobó la noche del lunes la expropiación de cientos de dunums en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
El canal 2 de la televisión israelí anunció que “el parlamento aprobó la confiscación de 886 dunums (unas 88,6 hectáreas) en Al-Quds, con el fin de construir 12 rascacielos, restaurantes, centros comerciales y viviendas para los colonos israelíes”.
El ministro israelí de vivienda y construcción, Uri Ariel, calificó de mucha importancia el nuevo plan de expropiación para el régimen de Tel Aviv, alegando que ayudará a modernizar la ciudad.
El funcionario israelí no proporcionó más detalles sobre cuándo comenzarán el proyecto ni mencionó el nombre de la empresa que será encargada para tal fin.
El pasado mes de agosto, también el ejército del régimen de Israel anunció la confiscación de 400 hectáreas de los territorios palestinos de la ciudad de Beitolahm (Belén), cerca del conjunto de asentamientos israelíes en Cisjordania ‘Gush Etzion’.
Además advirtió que los propietarios palestinos tienen 45 días para presentar querellas contra la decisión de confiscar sus territorios, sin dar más explicaciones al respecto.
Las construcciones ilegales del régimen israelí han provocado, incluso, las críticas de la comunidad internacional. En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en reiteradas ocasiones, ha exigido el cese de la colonización en tierras palestinas.
Más de medio millón de israelíes viven en unos 120 asentamientos ilegales, construidos desde la ocupación de los territorios en 1967.
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