El Consejo de Seguridad de Israel aprobó por unanimidad permisos de construcción de 700 viviendas en los pueblos palestinos de Cisjordania. La decisión se da después de que las fuerzas israelíes arrasaran con decenas de hogares palestinos y justo antes de la llegada al país del enviado especial de Trump.
Esto supone el primer permiso de este tipo desde 2016. Las viviendas palestinas serán construidas en la llamada Área C, una zona de la Cisjordania ocupada con pleno control civil y militar israelí. Sin embargo, no está claro si los planes son para la construcción de nuevas viviendas o la legalización de las ya existentes.
Fuentes políticas familiarizadas con el asunto, citadas por el medio israelí Haaretz, creen que la inusual decisión de permitir la construcción a los palestinos se debe a la presión estadounidense. En los próximos días, se espera que Jared Kushner, yerno y asesor principal del presidente estadounidense, Donald Trump, llegue a Israel para discutir el capítulo económico de su plan de paz en Oriente Medio.
Los colonos israelíes, apoyados por fuerzas del Ejército del país, se encuentran asentándose en los territorios palestinos desde 1967, tras la Guerra de los Seis Días. Según el plan de las Naciones Unidas para la partición de Palestina, estas tierras de Cisjordania pertenecen al Estado palestino.
No obstante, cerca del 60% de su territorio permanece ocupado por Israel. Las colonias judías han incrementado su número y su población, muchas veces con desplazamiento de los habitantes originales y con demoliciones y expropiaciones sin indemnización de las tierras.
El último caso de dió el pasado 22 de julio, cuando Israel demilió unas 70 casas palestinas en la comunidad de Sur Bahir en Jerusalén oriental.
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