martes, 30 de abril de 2024

ONU: La ofensiva terrestre israelí en Rafah sería una "tragedia más allá de las palabras"

El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths

El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, advirtió sobre las repercusiones de una ofensiva terrestre de las tropas israelíes en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, diciendo que sería una "tragedia más allá de las palabras".

"La verdad más simple es que una operación terrestre en Rafah será nada menos que una tragedia más allá de las palabras. Ningún plan humanitario puede contrarrestar eso", dijo Griffiths en un comunicado el martes.

Sus comentarios se produjeron después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometiera lanzar una ofensiva contra Rafah.

"La idea de que detendremos la guerra antes de lograr todos sus objetivos está fuera de discusión", afirmó el martes el jefe del régimen israelí, según un comunicado de su oficina.

Anteriormente, el jefe de la ONU instó a Israel a no invadir Rafah, calificándola de una escalada intolerable.

“Todos los miembros del Consejo de Seguridad y muchos otros gobiernos han expresado claramente su oposición a tal operación. Hago un llamamiento a todos aquellos con influencia sobre Israel para que hagan todo lo que esté a su alcance para impedirlo”, afirmó.

Dijo que más de 1,2 millones de personas buscaban refugio en Rafah después de huir de los bombardeos israelíes en el norte de Gaza.

Guterres dijo que cualquier incursión de este tipo tendría un impacto devastador en la vida de los palestinos en Gaza y en todos los territorios ocupados.

También pidió a los aliados de Israel que presionen al régimen para que cancele su plan de invasión.

Más temprano el martes, Israel anunció que llevaría a cabo su ofensiva terrestre en Rafah independientemente del resultado de las actuales conversaciones de alto el fuego.

Rafah se ha convertido en una ciudad de tiendas de campaña desde que Israel inició su campaña genocida a principios de octubre.

La ciudad palestina acoge actualmente a un millón y medio de desplazados de todo el territorio asediado.



Israel comenzó su brutal ataque el 7 de octubre.

Israel, que actualmente enfrenta crímenes genocidas ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), ha matado a 34.500 palestinos desde octubre pasado, cuando libró una sangrienta guerra en la Franja de Gaza.

Otros 77.643 palestinos también han resultado heridos y alrededor de 8.400 podrían quedar atrapados bajo los escombros.

10.000 cuerpos enterrados bajo los escombros de Gaza se descomponen y propagan enfermedades

Se ha encontrado una fosa común en el Complejo Médico Nasser en Khan Younis, en el sur de Gaza. (Imágenes APA)

La agencia de defensa civil de Gaza ha advertido de un inminente desastre sanitario en la asediada Franja a medida que se acelera la descomposición de los cadáveres bajo los escombros de los edificios destruidos por los implacables bombardeos israelíes.

La agencia señaló el martes el riesgo de enfermedades y epidemias asociadas a la descomposición pública de miles de cadáveres debido al aumento de la temperatura.

"La continua acumulación de miles de cadáveres bajo los escombros ha comenzado a provocar la propagación de enfermedades y epidemias, especialmente con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, que acelera el proceso de descomposición", afirmó en un comunicado.

Siete meses después de la guerra, el Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, advirtió anteriormente que la descomposición de los cadáveres durante largos períodos conduce a la transmisión de enfermedades graves, incluidos virus transmitidos por la sangre y tuberculosis.

"Las infecciones gastrointestinales como el cólera también pueden propagarse fácilmente a través del contacto directo con cadáveres que gotean excrementos, ropa sucia o herramientas o vehículos contaminados", añadió.

En otro informe de la semana pasada, Euro-Med Monitor también advirtió que miles de cadáveres abandonados en las calles o debajo de los escombros de las casas se están pudriendo y siendo consumidos por perros y gatos, lo que es un factor adicional que contribuye a la propagación de enfermedades infecciosas.

"La propagación amenaza el medio ambiente y la salud pública en la Franja, y las autoridades sanitarias de la Franja han detectado alrededor de un millón de casos de enfermedades infecciosas", añade el informe.

El Grupo de Nutrición Global también estima que al menos el 90 por ciento de los niños menores de cinco años de la Franja de Gaza están afectados por una o más enfermedades infecciosas y que el 70 por ciento ha tenido diarrea en las últimas dos semanas, un aumento de 23 veces en comparación con el Línea de base de 2022.

Las temperaturas abrasadoras inesperadas en toda Gaza también se han sumado a la miseria diaria que enfrenta la población del enclave y han provocado nuevos temores de brotes de enfermedades en medio de la falta de suficiente agua limpia y eliminación de desechos, también la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente. conocido como UNRWA, dijo el jueves.

Esto se produce cuando el número de muertos por la campaña genocida de Israel contra Gaza aumentó a 34.535. Entre los muertos se encuentran más de 14.500 niños y 9.500 mujeres.



Desde que comenzó la guerra el 7 de octubre, casi el 85 por ciento de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados.

Vastas zonas del territorio asediado están en ruinas mientras Israel continúa su ataque, arrojando al menos 75.000 toneladas de explosivos sobre Gaza, según la Oficina de Medios de Gaza.

A principios de este mes, la UNRWA dijo que el 62 por ciento de todas las casas en el territorio asediado han sido dañadas o destruidas.

La Oficina de Medios de Gaza informó recientemente que casi 90.000 unidades de vivienda han sido destruidas, mientras que casi 300.000 unidades han resultado dañadas por la ofensiva aérea y terrestre israelí.

La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó el lunes que se estima que hay casi 37,5 millones de toneladas de escombros generados por el conflicto en toda Gaza, según evaluaciones de los organismos de la ONU.

El organismo de vigilancia del hambre en el mundo, conocido como Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC), dijo en un informe publicado el 18 de marzo que alrededor de 1,1 millones de palestinos en Gaza viven en una inseguridad alimentaria catastrófica, advirtiendo que es probable que la hambruna golpee en mayo de el norte de Gaza y puede extenderse por todo el territorio en julio.

Francesca Albanese, relatora especial de la ONU sobre el territorio palestino ocupado, dijo en un informe publicado a finales de marzo que había claros indicios de que Israel había violado tres de los cinco actos enumerados en la Convención sobre Genocidio de la ONU.

Albanese dijo que estos actos consistían en “matar a miembros del grupo; causar daños corporales o mentales graves a los miembros del grupo; e infligir deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial”.

lunes, 29 de abril de 2024

EEUU e “Israel” intentan bloquear las órdenes de arresto de la CPI contra Netanyahu y otros líderes israelíes


EEUU es parte de un último esfuerzo diplomático para impedir que la Corte Penal Internacional (CPI) emita órdenes de arresto contra el primer ministro Benyamín Netanyahu y otros funcionarios israelíes por los crímenes que cometieron en Gaza desde el 7 de octubre, según los medios israelíes.

Según el analista Ben Caspit del sitio web Walla, Netanyahu está “bajo una tensión inusual” ante la perspectiva de una orden de arresto contra él y otros líderes israelíes por parte del tribunal de la ONU en La Haya, lo que constituiría un importante deterioro del estatus internacional de “Israel.

Lidera una “presión telefónica implacable” para evitar una orden de arresto, centrándose particularmente en la administración del presidente estadounidense Joe Biden.

Por su parte, el analista de Haaretz, Amos Harel, dijo que el gobierno israelí está trabajando bajo el supuesto de que el fiscal de la CPI, Karim Khan, podría emitir esta semana órdenes de arresto para Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi.

EEUU, que al igual que “Israel” no es uno de los 124 países que han firmado el Estatuto de Roma de la CPI, ya está comprometido en el esfuerzo para bloquear estas órdenes de arresto, indicaron también los medios israelíes.

En su última declaración pública sobre la guerra, Netanyahu dijo que las próximas decisiones de la CPI podrían sentar un “precedente peligroso”.

Recordemos que desde el 7 de octubre, alrededor de 35.000 palestinos, la mayoría de los cuales son mujeres y niños, han sido martirizados tras los bombardeos israelíes contra barrios residenciales, hospitales, escuelas, mezquitas e iglesias.


https://spanish.almanar.com.lb/964658

Hamas: El establecimiento de un alto el fuego permanente condición inexcusable para un acuerdo sobre los prisioneros


El movimiento de resistencia palestino Hamas dio, este lunes 29 de abril, su respuesta a una propuesta de tregua en la guerra con “Israel” en Gaza, asediada y amenazada de hambruna, asociada a la liberación de rehenes.

En El Cairo se celebrará una reunión tripartita entre Egipto, Qatar y Hamas, cuya delegación estará encabezada por Jalil al-Hayya, miembro de la rama política del movimiento por la Franja de Gaza y muy involucrado en las negociaciones, dijo a AFP un alto funcionario de Hamas bajo condición de anonimato.

“El ambiente es positivo, salvo nuevos obstáculos planteados por “Israel””, dijo a AFP un responsable de Hamas que pidió el anonimato.

“No se plantean cuestiones importantes en los comentarios y solicitudes que Hamás presentará sobre el contenido de la propuesta” durante esta reunión, añadió.

Los detalles de la propuesta no se han filtrado, pero, según el sitio de noticias estadounidense Axios, que cita a funcionarios israelíes, incluye “el establecimiento de una calma duradera” en Gaza.

La reunión en El Cairo se produce casi siete meses después del inicio de la guerra, el 7 de octubre de 2023.

Sin embargo, a finales de noviembre, una tregua de una semana permitió la liberación de 80 rehenes israelíes retenidos por Hamas frente a 240 palestinos retenidos en las cárceles de ocupación israelíes.

La presión interna sobre el Gobierno del primer ministro israelí, Benyamín Netanyahu, sigue aumentando, como muestra una nueva manifestación el sábado por la tarde que reunió a miles de personas en Tel Aviv para exigir la liberación de los detenidos el 7 de octubre.

Ese día, comandos de Hamas llevaron a cabo un ataque sin precedentes contra los asentamientos en la zona de Gaza, en respuesta a la continua agresión israelí contra el pueblo palestino en la ocupada Cisjordania y la profanación de la Mezquita de Al-Aqsa.

La Operación Inundación de Al-Aqsa provocó la muerte de 1.400 colonos y soldados israelíes y la captura de otros 200, con miras a intercambiarlos con los miles de palestinos encarcelados en las cárceles de la ocupación.

Por otra parte, las autoridades de ocupación se vengaron de los civiles bombardeando barrios residenciales, hospitales, escuelas, mezquitas e iglesias en Gaza.

Alrededor de 35.000 palestinos fueron martirizados, el 75% de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud palestino.

https://spanish.almanar.com.lb/964757#

Fin de hegemonía sionista: pérdida de batalla por opinión pública en EEUU


Las protestas en varias universidades estadounidenses en solidaridad con Palestina demuestran que el apoyo unánime y bipartidista que el apartheid israelí y el militarismo han recibido por parte de los sucesivos gobiernos y políticos estadounidenses está dejando de ser unánime entre amplios sectores de la sociedad, en particular entre las personas más jóvenes.

Según una encuesta realizada por el Instituto de Política de la Universidad de Harvard, los jóvenes de entre 18 y 29 años en Estados Unidos consideran injustificables las operaciones militares de Israel después del 7 de octubre. El 44% de los jóvenes demócratas y el 30% de los jóvenes independientes enfatizan la injusticia e inaceptabilidad de las acciones de Israel, mientras que solo el 14% de los demócratas y el 19% de los independientes creen que las acciones de Israel son justificables.

Además, aunque la mayoría de los jóvenes estadounidenses expresan solidaridad con el pueblo palestino, solo el 18% de los jóvenes consideran satisfactoria la actuación del gobierno de Biden en el tema del conflicto en Gaza.

La pérdida de apoyo al discurso pro-sionista está teniendo consecuencias para los estudiantes. Las autoridades universitarias están llevando a cabo una campaña legal asimétrica contra los estudiantes que exigen el fin de la complicidad de sus universidades con el genocidio palestino. Desde octubre, las universidades han suspendido grupos estudiantiles, limitado la libertad de expresión académica y llamado a la policía para reprimir a manifestantes pacíficos en numerosas universidades de todo el país.

Al mismo tiempo, el pro-sionismo ha empleado el término "antisemita" para intentar desacreditar las protestas. En este sentido, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una comparecencia pública reciente, calificó las protestas en las universidades estadounidenses como "horribles" y afirmó que "multitudes antisemitas han tomado el control de las principales universidades". Por su parte, Mark Dubowitz, director del lobby pro-sionista Foundation for Defense of Democracies, vinculó a los manifestantes con HAMAS e insinuó que actuaban como "proxies iraníes".

La estrategia de acusar de antisemitismo a quienes se oponen al sionismo no es nueva. Ya en 1880, los líderes del movimiento sionista en Palestina tacharon de antisemitas a los palestinos que luchaban contra la colonización de su tierra. Argumentaban que la oposición palestina al sionismo no se basaba en la colonización de Palestina por parte del movimiento ni en la expropiación de tierras a los campesinos palestinos, sino más bien en el "antisemitismo". En 1920, colonos sionistas en Palestina acusaron a los palestinos que resistían la colonización de llevar a cabo un "pogromo" antisemita contra sus colonizadores judíos.

Como señala Joseph Massad, profesor de historia árabe, en aquel momento los sionistas insistieron en que su ideología era la verdadera y única expresión del judaísmo, y que ambos no podían separarse. Posteriormente, los sionistas adoptaron esta apropiación como un hecho histórico en lugar de reconocerlo como una innovación.

Los sionistas insisten en que la transformación de Palestina en "Sion" es algo que todos los judíos comparten y han compartido a lo largo de los siglos. Cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1975, declaró que "el sionismo es racismo" y lo comparó con otros colonialismos de asentamiento blanco europeos en Rodesia, Namibia y Sudáfrica, los sionistas y sus aliados sostuvieron que, de hecho, ocurría lo contrario: la resolución de la ONU y todas las formas de antisionismo son antisemitismo.

En los últimos años, con el creciente éxito del movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones, las voces israelíes y proisraelíes han expresado una gran preocupación por los presuntos motivos "antisemitas" detrás de todos los movimientos que se oponen al colonialismo de asentamiento israelí, al racismo estatal y a la ocupación militar.

Por otro lado, también es importante mencionar las imágenes de las actuaciones policiales en varias universidades, que reflejan lo que se conoce como la militarización de lo cotidiano. En el contexto estadounidense, la militarización policial se refiere al proceso mediante el cual las fuerzas policiales han aumentado su arsenal de armas y equipos, adoptando tácticas y prácticas que emplean respuestas militares incluso para actividades policiales rutinarias.

Los críticos de este proceso han sugerido que al equipar a la policía con equipo militar, se envía el mensaje de que están en guerra. Esto implica la existencia de un "enemigo". En las ciudades y, cada vez más, en áreas suburbanas y rurales, el enemigo suele ser percibido como aquellos "otros" propensos al crimen, lo que en la mayoría de los casos tiene una dimensión racial. Sin embargo, como demuestra la actitud policial en varias universidades, las autoridades son capaces de convertir a los estudiantes en enemigos simplemente por cuestionar la legitimidad del sionismo y su proyecto colonial en Palestina.

Esto puede indicar que para las autoridades pro-sionistas, las protestas en solidaridad con el pueblo palestino en numerosas universidades occidentales, y en todo Estados Unidos en particular, representan un momento crucial. Si bien es cierto que la población universitaria no es un reflejo preciso de la opinión pública, su activismo a menudo sirve como indicador del futuro en términos políticos. Ahí radica la enorme importancia política de los campamentos que se han establecido en docenas de universidades, desde las más prestigiosas hasta las universidades estatales.

Varios analistas consideran que los levantamientos estudiantiles, a finales de los años 60 y principios de los 70 del siglo pasado, no solo contribuyeron, sino que también anunciaron el fracaso del proyecto imperial de EE.UU. en el sudeste asiático y su derrota en Vietnam. De manera similar, en los años 80, los estudiantes ocuparon varias universidades en los Estados Unidos para exigir el fin de la colaboración económica con el régimen del apartheid sudafricano.

En el contexto actual, las protestas en los campus universitarios están enviando múltiples mensajes. En primer lugar, el rechazo a la campaña genocida de Israel contra el pueblo palestino y en segundo lugar, el rechazo a la complicidad de los gobernantes estadounidenses en ese mismo genocidio. Este movimiento de solidaridad está consiguiendo poner en cuestión todas las décadas de propaganda pro-sionista en los Estados Unidos al presentar a los palestinos como seres humanos. Durante décadas, los lobbies pro-sionistas como el AIPC y la mayoría de los medios de comunicación han presentado a los palestinos como “terroristas” motivados por su antisemitismo a la hora de oponerse a Israel.

Israel ha perdido la batalla por la opinión pública, y lo sabe. Y dado que para Israel la opinión pública es tan importante como su arsenal nuclear, no sorprende que esté respondiendo de manera histérica, desacreditando, deslegitimando y demonizando a los manifestantes. Cualquier persona que critique el programa genocida y colonial de Israel es inmediatamente calificada de antisemita, simpatizante de HAMAS o "amiga de los terroristas", como se llegó a calificar al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, después de que este mostrara su condena a las acciones israelíes en Gaza.

El problema de esta estrategia es que, tras haber sido utilizada hasta la saciedad, el término "antisemita" se ha devaluado hasta convertirse en algo trivial. La mayoría de las personas ya no se preocupan por ser denunciadas como antisemitas, y ya no se sienten intimidadas por la Inquisición Sionista.

Por Xavier Villar


Sionismo: Robo, sangre y destrucción


Israel comete nuevas y más atroces acciones contra Palestina y su pueblo, y viola los derechos de los hombres y mujeres palestinos.

El régimen israelí, día a día, comete nuevas y más atroces acciones contra Palestina y su pueblo, comprobando, que en materia de violar los derechos de los hombres y mujeres que habitan esta tierra, de infringir el derecho internacional y en ello ser apoyado por países cómplices de la ocupación y colonización, es una entidad que se supera, cínicamente, en forma permanente. Una conducta superlativa, en materia de romper todas las cifras que pueda exhibir una entidad criminal, ya sea en número de asesinatos, heridos, destrucción de viviendas, escuelas, hospitales, infraestructura básica. Nada escapa a la perversidad manifiesta de una entidad que además en forma evidente ha consolidado su impronta infanticida.

Como no denominar infanticida al nacionalsionismo israelí si sólo en los últimos 202 días ha asesinado a 35 mil palestinos, entre ellos 15 mil niños, 9 mujeres demostrando el objetivo de establecer un plan de solución final, al estilo de la Conferencia nazi de Wannsee (1) de enero del año 1942, que estableció los planes del Tercer Reich ante lo que denominaba la “cuestión judía en Europa”. Hoy, el nazismo se denomina Israel, es el nacionalsionismo en toda su magnitud. Wannsee se escenifica hoy en Tel Aviv, en Washington, en las oficinas de la OTAN en Bruselas. Es el exterminio globalizado en materia de decisiones de un occidente liderado por Washington y a cuyo servicio se encuentra el nuevo patio trasero de Estados unidos, como es Europa y a cuyo servicio se encuentran países satélites, que sirven de testaferro como es el caso de Arabia saudí, Jordania, Marruecos, Emiratos árabes Unidos, Bahréin, entre otros.

Solución Final Nacionalsocialismo  Nacionalsionismo

Solución Final

En general, la narrativa sionista pretende mostrar al régimen israelí como una entidad avanzada tecnológicamente, con grandes proyecciones en el ámbito del comercio internacional, abierto a “normalizar” sus relaciones, fundamentalmente con monarquías y gobiernos árabes serviles a occidente, una sociedad que la prensa hegemónica suele calificar como la “mayor democracia de Asia occidental”. Todo un marco de lavado de imagen absolutamente falsario, a menos que exista un reconocimiento, para aquel que se destaca en ocupar, colonizar, asesinar y generar un sistema de apartheid en Palestina. Una realidad que genera la necesidad de derrotar a quien hace de la muerte de otros seres humanos su forma de concretar una identidad nacida en oscuras maniobras entre las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial. Países sometidos a una especie de “crisis de conciencia” frente a los crímenes cometidos por el nacionalsocialismo en los años de esa guerra. Lo sintomático es, que el sentimiento de culpabilidad sólo favoreció a las víctimas judías, pero no a millones de soviéticos, gitanos, presos políticos alemanes, deficientes mentales entre otros. Una realidad que muestra la habilidad del lobby sionista en masificar su “esclarecimiento” su Hasbará que ha inundado al mundo con sus historias y mitos históricos y religiosos.

Esa narrativa de lavado de imagen, pero además de consolidar una visión de aquellos que sufrieron la persecución como “víctimas crónicas” comienza a inundar a nuestras sociedades occidentales a partir de lo que el intelectual estadounidense de padres de creencia judía, Norman Finkelstein denomina “La Industria del Holocausto” (2) cuyos efectos los ha tenido que pagar el pueblo palestino convertido hoy en la víctima del que antaño era visualizado así y que hoy deviene victimario. “Finkelstein descubre la doble extorsión a la que los grupos de presión judíos han sometido a Suiza y Alemania y a los legítimos reclamantes judíos del Holocausto y denuncia que los fondos de indemnización no han sido utilizados en su mayor parte para ayudar a los supervivientes del Holocausto, sino para mantener en funcionamiento la industria del Holocausto” 
(3)
La ocupación de Palestina, la alianza tejida entre el imperialismo estadounidense, el sionismo israelí y el wahabismo saudí ha marcado parte importante de un contencioso, que signa el desarrollo de los acontecimientos en el Levante Mediterráneo y por extensión Asia Occidental. Sobre todo, con un sionismo que se destaca en su papel de entidad perversa, criminal, que desde su entrada en Palestina desde fines del Siglo XIX sirvió en primera instancia de punta de lanza del imperialismo británico a inicios del siglo XX y del imperialismo estadounidense desde fines de la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad. Ello, con un papel añadido: centrar sus ataques contra la comunidad del islam y generar procesos de desestabilización de países como El Líbano, Irak, Yemen, como también contra la República Islámica de Irán.

La instalación del régimen sionista en Palestina ha significado, por ejemplo, el mismo año de su nacimiento, la expulsión de 700 mil palestinos de sus tierras históricas en lo que se conoce como la Nakba – catástrofe en árabe – acompañada de la destrucción de aldeas, pueblos y ciudades palestinas en un proceso de limpieza étnica, que ha continuado hasta el día de hoy. Todo ello con la acción continua de tres delitos mayores en el plano del derecho internacional y que no prescriben: crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y genocidio equiparables en su gravedad y que han sido establecidos en el llamado Estatuto de Roma de la Corte penal Internacional. En Palestina, cualquier tribunal internacional que investigara la conducta de Israel en estos 76 años encontraría abundantes pruebas de los dos primeros delitos y argumentos más que suficientes para sostener el tercero de ellos, como ha sido concretado por naciones como Sudáfrica.

Efectivamente, Sudáfrica, país del sur del continente africano presentó, en enero de este año 2024 – a tres meses de un nuevo proceso de exterminio sionista iniciado el 7 de octubre del 2023 - una acusación que fue seguida por numerosas naciones. Sudáfrica acusó a Israel “de un patrón de conducta genocida”: En su alegato, el equipo jurídico sudafricano declaró ante la CIJ que Israel había demostrado un “patrón de conducta genocida" desde que lanzó su operación militar a gran escala contra la Franja de Gaza “Esta matanza no es otra cosa que la destrucción de la vida palestina. Se inflige deliberadamente, no se perdona a nadie, ni siquiera a los recién nacidos” (4)

Con su conducta violatoria del derecho internacional, los regímenes israelíes han convertido en letra muerta, cada negociación que se ha llevado a cabo, destacando en ello cada uno de los puntos de los denominados Acuerdos de Oslo, prueba irrefutable que Israel jamás estuvo dispuesta a cumplir sus compromisos internacionales y prueba, igualmente, que la autodenominada “mayor democracia de Asia Occidental” es simplemente una entidad falsaria, que basa ese mito en el trabajo multimillonario de su estrategia de Hasbará, destinada a higienizar una sociedad mayoritariamente amoral, violenta y desquiciada.

Objetivo: la eliminación del sionismo
Suelo afirmar en los artículos que escribo sobre palestina que después de cada acción militar, saldada con innumerables muertos palestinos: niños, mujeres, hombres, e estos últimos meses esos asesinatos superan los 35 mil palestinos. Destrucción de su escasa infraestructura, incluyendo hospitales, escuelas, carreteras, caminos, cultivos. Miles de heridos, encarcelados, bloqueos, castigos colectivos, corte de agua y energía. El uso del hambre como instrumento de guerra. Tras cada acción calificada abrumadoramente como criminal, algún personaje de cierta relevancia suele decir “¡Necesitamos reactivar el proceso de paz entre Palestina e Israel ¡” y con ello cree haber descubierto la rueda o algún proceso político de nueva hornada, que traerá la paz a Palestina, desconociendo la conducta llevada a cabo por el nacionalsionismo, en forma crónica desde su nacimiento.

¿A qué proceso de paz o negociación nos referimos cuando salta a la palestra este llamado? Ninguno. No existe tal desarrollo de conversaciones, no existe tal posibilidad de paz, pues todo murió desde el momento que se firmaron los Acuerdos de Oslo, cuyo incumplimiento consolidó la sospecha que la autodeterminación del pueblo palestino era sólo una charada, un anzuelo para pescar incautos. Un señuelo destinado a ganar tiempo, para que el sionismo comenzara a concretar su obra exterminadora con objetivos evidentes: Servir como punta de lanza de los intereses globales del imperialismo. Dominar Palestina, sus recursos acuíferos y de hidrocarburos en la costa gazetí. Controlar la frontera con el Líbano, Siria, Jordania y Egipto respondiendo a los intereses de la triada conformada por el imperialismo, el wahabismo saudí y el sionismo, haciendo así inviable la posibilidad de un Estado Palestino manteniendo una hegemonía occidental con lacayos regionales.


Para Norman Finkelstein, Profesor de Teoría Política y un especialista en el conflicto palestino-israelí “Los ataques de Israel a Palestina – desde el mismo año 1948 - han sido diseñados para sabotear un posible compromiso de paz con los palestinos, aun cuando los términos de este le favorezcan ampliamente”. Es, en este marco, donde los ataques contra el pueblo palestino se han incrementado a alturas inconmensurables con un claro sentido de genocidio. Día a día nuevos mártires se suman a la larga lista de muertos en el pueblo palestino, mientras la entidad sionista afianza sus lazos con Washington, la Monarquía wahabí y apoya todo proceso de desestabilización de países y movimientos que tarde o temprano vencerán al sionismo y todo aquello que representa esta ideología califica en su oportunidad por la propia ONU como “una forma de racismo y discriminación racial”.

El poeta nacional palestino Mahmud Darwish nos refiere, que el combate de su pueblo tiene un componente esencial a la hora de entender el campo de batalla en que se libra esa lucha contra el opresor: el campo de la memoria. En el sentido que uno de los actores, el sionismo, pretende borrar, eliminar, invisibilizar la memoria de un pueblo milenario, su historia, su lengua, comida, el vestuario, su arqueología, en esencia su cultura, mediante un proceso de judaización. El otro actor, el pueblo palestino, a pesar de una política de exterminio puesta en práctica desde el momento mismo que nace la entidad sionista, lucha día a día para que esa memoria permanezca, porque esté presente aún en las condiciones más adversas.

Pablo Jofré Leal

Artículo para HispanTV

Periodista. Analista Internacional.

1. El 20 de enero de 1942 tuvo lugar la Conferencia de Wannsee que reunió a 15 altos cargos nazis en la villa Marlier, en el lago de Wannsee, cerca de Berlín, para planificar la «solución final» al «problema judío». Bajo la dirección de Reinhard Heydrich, conocido como «el carnicero de Praga». Los participantes de la conferencia acordaron las funciones de cada uno en este crimen y aseguraron su colaboración en la deportación de todos los judíos europeos. https://www.eldebate.com/historia/20230206/conferencia-wannsee-solucion-final-asi-fraguo-asesinato-masa-judios-europa_89027.html

2. En esta obra fundamental, el eminente politólogo Norman G. Finkelstein expone la tesis de que la memoria del Holocausto no comenzó a adquirir la importancia de la que goza hoy día hasta después de la guerra árabe-israelí de 1967. Esta guerra demostró la fuerza militar de Israel y consiguió que Estados Unidos lo considerara un importante aliado en Oriente Próximo. Esta nueva situación estratégica de Israel sirvió a los líderes de la comunidad judía estadounidense para explotar el Holocausto con el fin de promover su nueva situación privilegiada, y para inmunizar a la política de Israel contra toda crítica. Así, Finkelstein sostiene que uno de los mayores peligros para la memoria de las víctimas del nazismo procede precisamente de aquellos que se erigen en sus guardianes. Basándose en una gran cantidad de fuentes hasta ahora no estudiadas, Finkelstein descubre la doble extorsión a la que los grupos de presión judíos han sometido a Suiza y Alemania y a los legítimos reclamantes judíos del Holocausto, y denuncia que los fondos de indemnización no han sido utilizados en su mayor parte para ayudar a los supervivientes del Holocausto, sino para mantener en funcionamiento «la industria del Holocausto” https://www.akal.com/libro/la-industria-del-holocausto_34967/

3. https://articulo.islamoriente.com/article/el-sionismo-se-supera-dia-dia-en-su-sed-de-crimenes
4. https://news.un.org/es/story/2024/01/1526992#:~:text=en%20La%20Haya.-,Israel%2DPalestina%3A%20Sud%C3%A1frica%20acusa%20a%20Israel%20de%20%22conducta%20genocida,la%20Corte%20Internacional%20de%20Justicia&text=El%20pa%C3%ADs%20africano%20acusa%20a,destrucci%C3%B3n%20de%20la%20vida%20palestina.

Pablo Jofré Leal
Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Master en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en temas principalmente de Latinoamérica, Asia Occidental y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de página WEB de análisis internacional ANÁLISIS GLOCAL www.analisisglocal.cl