Hazem Qasem, un portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) declaró que las decisiones de EE.UU. nunca podrán cambiar la identidad de la ciudad de Al-Quds.
“Las marchas del Día Mundial de Al-Quds en la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza conllevan este mensaje de que las medidas estadounidenses jamás podrán alterar el destino de Al-Quds (Jerusalén), ya que la sangre del pueblo palestino dibujará las fronteras de esta ciudad sagrada”, aseguró Hazem Qasem, un portavoz de HAMAS en un mensaje publicado en su cuenta de Facebook.
De acuerdo con Qasem, la masiva participación de los palestinos en el último rezo del viernes del mes de Ramadán (31 de mayo) ha mostrado el nivel de preparación de los palestinos para sacrificar su vida a cambio de conseguir su libertad de la ocupación israelí.
El fracaso de las fuerzas israelíes en impedir la entrada de cientos de miles de palestinos a la Mezquita Al-Aqsa es otra muestra de la frustración de los planes expansionistas dirigidos a acabar con la identidad árabe de la ciudad de Al-Quds, ha subrayado el funcionario de HAMAS.
Las marchas del Día Mundial de Al-Quds en la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza conllevan este mensaje de que las medidas estadounidenses jamás podrán alterar el destino de Al-Quds, ya que la sangre del pueblo palestino dibujará las fronteras de esta ciudad sagrada”, aseguró Hazem Qasem, un portavoz de HAMAS.
Coincidiendo con el último viernes del mes de Ramadán (el noveno mes del calendario lunar islámico), diferentes países del mundo ratificaron su apoyo al pueblo palestino en las marchas del Día Mundial de Al-Quds, designado en agosto de 1979 por el fundador de la República Islámica, el Imam Jomeini (que en paz descanse).
Las marchas de este año son de suma importancia, ya que el Gobierno estadounidense y su aliado israelí intentan imponer su plan llamado “acuerdo del siglo”, para acabar con la causa palestina.
Según algunas revelaciones, el acuerdo del siglo, urdido por Jared Kushner, el principal asesor y yerno del presidente estadounidense, Donald Trump, niega a los refugiados palestinos el derecho al retorno a su país, del que fueron expulsados tras la formación ilegal del régimen de Israel en 1948, y ni siquiera contempla que haya un Estado palestino separado y soberano.
Por su parte, las autoridades palestinas han considerado la iniciativa estadounidense de una “bofetada del siglo” y destacan que una solución al conflicto israelí-palestino debe “basarse en poner fin a la ocupación (israelí)”.
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