La gente revisa los escombros de un edificio alcanzado por un ataque israelí nocturno en Beit Lahya, en el norte de la Franja de Gaza, el 17 de noviembre de 2024. (Foto de AFP)
El movimiento de resistencia palestino Hamás dice que la intensificación del asedio a Gaza por parte de Israel y el impedimento a la entrada de ayuda son parte de la guerra genocida del régimen en el territorio bloqueado.
El portavoz de Hamás, Abdel Latif al-Qanou, dijo el viernes que la política israelí de matar de hambre a los palestinos en Gaza es una flagrante violación del derecho internacional y equivale a un crimen de guerra.
El asedio es una “flagrante violación del derecho internacional y humanitario y un crimen de guerra que el mundo debe detener y exigir cuentas a sus perpetradores”, afirmó.
El funcionario de Hamás añadió que el mundo debe impedir que Israel continúe con su política de hambruna y que los responsables deben ser llevados a juicio.
Al-Qanou pidió a la comunidad internacional y a las instituciones de derechos humanos que obliguen a Israel a abrir los cruces de Gaza y permitir que la ayuda humanitaria, incluidos alimentos y suministros médicos, ingrese a Gaza.
“Renovamos nuestro llamamiento a la comunidad internacional, a todas las instituciones humanitarias y de derechos humanos y a todos los pueblos libres del mundo para que obliguen a la ocupación sionista a abrir los cruces fronterizos, llevar ayuda humanitaria y médica y poner fin al sufrimiento de nuestro pueblo”.
Israel aceptó los términos de negociación de larga data de Hamás bajo la tregua de Gaza, que comenzó el 19 de enero.
La primera fase terminó el fin de semana después de seis semanas de relativa calma, durante las cuales se intercambiaron cautivos israelíes por prisioneros palestinos.
Israel quiere extender esta fase hasta mediados de abril, pero Hamás insiste en pasar a la segunda fase, considerada como conducente a un alto el fuego duradero.
Israel ha intensificado su retórica y ha detenido el flujo de ayuda a Gaza, lo que ha llevado a varias naciones y organizaciones internacionales a advertir contra el uso de la ayuda como una "herramienta política".
Israel ha bloqueado la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, lo que ha generado temores de escasez de alimentos en la sitiada franja palestina.
Sudáfrica ha denunciado a Israel por restringir la entrada de alimentos a la sitiada Franja de Gaza.
Grupos de derechos humanos han advertido sobre las devastadoras consecuencias del bloqueo de Gaza y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha dicho que sus reservas de alimentos sólo durarán dos semanas.
Mientras tanto, los medios de comunicación israelíes informaron recientemente que el régimen planea reanudar la guerra de Gaza en los próximos 10 días.
El nuevo jefe del Estado Mayor del ejército israelí, el teniente general Eyal Zamir, también reconoció que el régimen no ha logrado derrotar al movimiento de resistencia palestino Hamás y aludió a la posibilidad de reanudar la guerra en Gaza.
UNRWA censura las "alarmantes" demoliciones de viviendas palestinas por parte de Israel en Cisjordania
Mientras tanto, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) dice que los soldados israelíes han comenzado la demolición de 16 edificios en el campo de refugiados de Nur Shams en Tulkarem, en el norte ocupado de Cisjordania.
En un comunicado, UNRWA afirmó que estas demoliciones a gran escala son “un nuevo patrón alarmante”, tienen “un impacto sin precedentes en los refugiados palestinos” y “buscan cambiar permanentemente las características de los campamentos en el norte de Cisjordania”.
La medida se produce después de que recientemente se demolieran decenas de casas en Tulkarem y Jenin.
Ayer, las fuerzas de seguridad israelíes comenzaron la demolición de más de 16 edificios en el campamento de Nur Shams en Tulkarm, al norte #WestBank .
Estas demoliciones a gran escala constituyen un nuevo patrón alarmante.
La gente ahora se enfrenta a la perspectiva de no tener ningún lugar al que regresar.
Declaración completa
En los últimos días, las fuerzas militares israelíes han demolido varias casas y han incendiado otras en Jenin y otros campos de refugiados en el norte de Cisjordania.
La operación del régimen, que ha durado varias semanas, ha desplazado a decenas de miles de palestinos y ha devastado los campos de refugiados.
El último ataque militar de Israel en Cisjordania comenzó poco después de que entrara en vigor la tregua de Gaza en enero.
Inicialmente se centró en los campos de refugiados de Jenin, Tulkarm y Nur Shams, pero desde entonces se ha expandido a más zonas del norte de Cisjordania.
La UNRWA advirtió recientemente que la actual agresión violenta de Israel contra Cisjordania parece ser parte del plan del régimen de anexar el territorio ocupado.
Desde el inicio de la guerra de Gaza en octubre de 2023, los ataques del ejército israelí y de colonos ilegales han matado al menos a 930 palestinos y herido a casi 7.000 en la Cisjordania ocupada.
En julio pasado, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) declaró que la ocupación de larga data de los territorios palestinos por parte de Israel es ilegal y exigió la evacuación de todos los asentamientos ilegales en Cisjordania y Al-Quds Oriental.
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