lunes, 26 de diciembre de 2016

Israel suspende temporalmente contactos con países que, como España, votaron la resolución en la ONU

Convocados en Navidad los embajadores de los Estados que aprobaron la condena a los asentamientos
Netanyahu enciende una vela del candelabro de la fiesta de Januká AFP 
Benjamín Netanyahu ha puesto en marcha una ofensiva de represalias diplomáticas sin precedentes en respuesta al revés sufrido por Israel el viernes en el Consejo de Seguridad de la ONU. El primer ministro ha ordenado a sus ministros que durante las próximas cuatro semanas y hasta la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos se abstengan de viajar a 12 países que, como España, votaron a favor de la resolución de condena a los asentamientos judíos, así como de reunirse con representantes de sus respectivos Gobiernos, según confirmó un portavoz diplomático israelí. El resto de países señalados por Israel son Rusia, Francia, Reino Unido, China, Japón, Egipto, Uruguay, Angola, Ucrania, Senegal y Nueva Zelanda.

La resolución 2334, que declara ilegales las colonias en territorios palestinos ocupados por violar el derecho internacional, recibió todos los votos a favor —entre ellos el de España, que presidía la sesión— excepto el de Estados Unidos, que renunció a ejercer el derecho de veto y se abstuvo, despejando el camino para su aprobación. Después de haber congelado las relaciones con Nueva Zelanda y Senegal por haber promovido la votación y de retirar la financiación a cinco órganos “hostiles” de la ONU, el Ministerio de Exteriores israelí ha convocado en este día de Navidad a los embajadores de los Estados que respaldaron la resolución para expresarle una protesta formal.

En ausencia del enviado de España, Fenando Carderera, el encargado de negocios en Tel Aviv, Miguel Moro, titular de la segunda jefatura de la legación, fue convocado por la tarde en la sede del Ministerio en Jerusalén ante un alto cargo diplomático israelí, quien le expresó la a queja de Israel por el voto en Naciones Unidas, según informaron fuentes diplomáticas. El embajador de EE UU, Dan Saphiro, también fue convocador por el Gobierno, aunque fue recibido personalmente por el primer ministro.

"Aquellos que estén contra nosotros serán derrotados, porque pagarán un precio diplomático y económico por sus acciones contra Israel”, invocando el espíritu de Judas Macabeo, Netanyahu había lanzado esta advertencia en Nochebuena a través de la televisión al encender la primera vela del candelabro de la fiesta de Januká, que conmemora un alzamiento en armas de los judíos en el siglo II antes de Cristo.

El primer ministro israelí declaró este día de Navidad, al inicio de la sesión semanal de Consejo de Ministros que la votación en la ONU había sido “sesgada y hostil”, y aseguró que no tenía ninguna duda de que la Administración del presidente Barack estaba detrás de la propuesta, con un texto que garantizaba que Washington no la vetaría. “Como le dije (al secretario de Estado) John Kerry, los amigos no someten a sus amigos ante el Consejo de Seguridad”, ha dicho el primer ministro en la reunión del Gabinete.

Además del de España, han sido convocados los embajadores de Rusia, China, Francia, Reino Unido, Japón, Ucrania, Egipto, Angola y Uruguay. Malasia y Venezuela, que también promovieron la resolución, no mantienen relaciones con Israel. La convocatoria en el día de Navidad resulta inusual. “¿Qué hubieran dicho si hubiésemos convocado alguno de nosotros al embajador de Israel el día de Yom Kipur (fiesta del arrepentimiento, en la que se paraliza la actividad del Estado judío)?”, dijo una diplomático occidental al diario Haaretz.

El ministro de Defensa, el ultraderechista Avigdor Liebermann, ha ordenado también la suspensión de los contactos políticos de las Fuerzas Armadas con la Autoridad Palestina tras la aprobación de la resolución de la ONU. La medida, que no afecta a la cooperación bilateral en materia de seguridad, tiene escasos efectos prácticos, ya que el Ejército no mantiene lazos políticos con los gobernantes palestinos y se limita a gestionar desde 1967 a través de su Oficina de Asuntos Civiles los trámites que afectan a población en el territorio ocupado de Cisjordania. El texto ratificado por el órgano de Naciones Unidas declara que las colonias carecen de “validez legal” por violar el derecho internacional y refleja el aislamiento exterior por la deriva del Ejecutivo del primer ministro Benjamín Netanyahu, considerado el más derechista en la historia del Estado judío. Aunque carece de carácter coercitivo, el acuerdo adoptado en Naciones Unidas puede acarrear consecuencias legales para Israel si los responsables palestinos la invocan ante la Corte Penal Internacional.

MÁS INFORMACIÓN

España se negó a maniobrar para retrasar la votación de la ONU
Netanyahu advierte de que no acatará la resolución de la ONU contra los asentamientos
El Gobierno de Obama se abstiene en una resolución de la ONU contra Israel


Fuente: Elpais.com

Israel construirá 5600 casas en tierras palestinas tras voto de ONU

Una vista parcial del asentamiento ilegal de Gilo en Al-Quds (Jerusalén), 3 de noviembre de 2016.
Israel construirá más de 5000 nuevas viviendas ilegales en el este de Al-Quds (Jerusalén) pese a la reciente resolución del CSNU.
El diario Israel Hayom ha informado este domingo que el denominado comité local de planeación y construcción de Jerusalén (Al-Quds) planea aprobar la construcción de unas 5600 viviendas en el este de Al-Quds.
Este informe sale a la luz pública luego de que el régimen israelí asegurara en víspera de que anexaría de forma “unilateral” más tierras palestinas, por ello, el mencionado informe agrega que la medida surge como respuesta a la reciente resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en contra de los asentamientos ilegales israelíes en las ocupadas tierras palestinas.
En este sentido, la nota señala que se construirán unas 2600 viviendas en el asentamiento ilegal de Gilo en el suroeste de Al-Quds (este de Jerusalén), 2600 en la colonia Givat HaMatos y otras 400 en Ramat Shlomo.
El rotativo israelí también ha citado una palabras del teniente alcalde de Jerusalén (Al-Quds), Meir Turjuman, quien había afirmado de que “no le importaba en absoluto” que las Naciones Unidas o cualquier otra entidad les dijera qué tienen que hacer en dicha ciudad.
Igualmente, Turjuman había dicho que esperaba que la administración del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, compensara la escasez en la construcción de los asentamientos ocurridos en los últimos 8 años durante el mandato del presidente Barack Obama.
Por su parte, el primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, también había asegurado que Israel “no respetará los términos” de la “vergonzosa resolución antisraeli” e incluso ha convocado a los embajadores de los estados miembros del CSNU en protesta por la decisión tomada.
En este contexto, el ministro israelí de educación, Naftali Bennett, ha pedido el desarrollo del asentamiento de Maale Adumim, ubicado a sólo siete kilómetros al este Al-Quds, así como toda la zona C de Cisjordania, siendo esta la división más grande del territorio ocupado, ya que comprende un 60 por ciento de la tierra palestina que se encuentra completamente bajo control militar israelí.
Unos 570.000 colonos israelíes viven en 120 asentamientos ilegales construidos sobre los terrenos palestinos en Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén). La comunidad internacional considera "ilegales" estas colonias, además de denunciar las políticas expansionistas de Israel.
krd/rha/aaf/mrk


Hispantv.com

Republicanos y demócratas furiosos por la decisión de EEUU sobre Israel

Legisladores republicanos y demócratas fustigaron hoy la decisión del presidente estadunidense Barack Obama de abstenerse de bloquear en la ONU una condena a la expansión de los asentamientos irregulares israelíes en territorios palestinos ocupados.

Es la primera vez que la abstención de Estados Unidos permite la aprobación de una resolución en el Consejo de Seguridad a la que se oponía Israel, el principal aliado de Washington en Oriente Medio.
El senador republicano John McCain sostuvo que el voto marca otro “vergonzoso capítulo” en la “historia antiisraelí” de las Naciones Unidas.
“La abstención de los Estados Unidos nos ha hecho cómplices en este escandaloso ataque y marca una preocupante desvío de la larga historia bipartidista de defender a nuestro aliado Israel en Naciones Unidas”, indicó.
Por su parte, la demócrsata Nita Lowey dijo: “La abstención del día de hoy es una mancha en el largo y consistente historial de Estados Unidos en defensa de Israel contra las resoluciones unilaterales del Consejo de Seguridad de la ONU”.
En contraste, la senadora demócrata por California Dianne Feinstein señaló que la decisión de Obama de rehusarse a vetar la resolución del Consejo envía una fuerte señal de que Estados Unidos apoya una solución de dos Estados para el conflicto israelí-palestino.
“Poner fin a la instalación de asentamientos en Cisjordania y en Jerusalén oriental es absolutamente necesario, si en alguna ocasión vamos a lograr una paz duradera entre Israel y los palestinos”, señaló.
El representante republicano Chris Smith señaló que con su abstención, el presidente Obama contribuyó directamente a la “maliciosa campaña internacional para deslegitimar al Estado judío”.
“La administración Obama le dio la espalda a uno de nuestros más cercanos aliados, el Estado de Israel”, dijo Smith.
El secretario de Estado, John Kerry, defendió la posición de Estados Unidos y sostuvo que su objetivo principal fue preservar la posibilidad de una solución de los dos Estados para lograr la paz.
Colonias israelíes en tierras palestinas, polémica internacional
Colonos judíos se reúnen alrededor de una sinagoga en Amona, un puesto de avanzada israelí no autorizado en Cisjordania, el 18 de diciembre.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó este viernes una resolución que pide a Israel que cese sus actividades de colonización en Jerusalén Este y la Cisjordania ocupada, sin que Estados Unidos utilizara su derecho a veto.
Estos son los elementos clave sobre las colonias israelíes:
¿Qué son las colonias?
Las colonias son aldeas, localidades e incluso ciudades israelíes construidas sobre territorios que fueron conquistados por Israel durante la Guerra de los Seis Días, en 1967. Israel empezó a establecer su red de colonias en Cisjordania ocupada a partir de los años 1970 y continuó extendiéndola tras los acuerdos de Oslo de 1995, que dividieron ese territorio en zonas israelíes y palestinas. Estas últimas tenían que ser la base del futuro Estado palestino.
Unos 430 mil colonos israelíes viven en la Cisjordania ocupada, al lado de 2.6 millones de palestinos. Más de 200 mil israelíes viven también en la anexada Jerusalén Este, junto al menos 300 mil palestinos, que quieren que esa parte de la ciudad sea la capital de su futuro Estado.
Israel también tiene en su poder una parte de los Altos del Golán, una meseta que arrebató a Siria. También mantuvo durante años una presencia en la Franja de Gaza, que acabó evacuando en 2005.
¿Cuál es su estatuto jurídico?
Naciones Unidas y la mayor parte de la comunidad internacional consideran ilegales las colonias israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, anexado por Israel en 1980.
Por su parte, Israel distingue jurídicamente entre las colonias que aprobó y las que no tienen autorización gubernamental, que califica de avanzadillas o colonias salvajes.
¿Quiénes son los colonos?
Numerosos colonos israelíes se instalaron en Jerusalén Este y en Cisjordania a la búsqueda de viviendas más baratas. El gobierno los alienta a instalarse en ciudades como Ariel, Maale Adumim o las colonias ultraortodoxas de Beitar Ilit y Modiin Ilit.
Para muchos judíos nacionalistas religiososs, vivir en las tierras bíblicas de Judea y Samaria (el nombre que le dio Israel a Cisjordania) es la culminación de una promesa divina. Centenares de esos activistas viven en pleno centro de Hebrón, ante la Tumba de los Patriarcas, un sitio sagrado para los judíos y los musulmanes y un punto de focalización de la violencia entre israelíes y palestinos.
¿Cómo ven los palestinos las colonias?
Los palestinos consideran las colonias isralíes como un crimen de guerra y un gran obstáculo para la paz. Quieren que los israelíes se retiren de todas las tierras que ocuparon durante la guerra de 1967 y que desmantelen todas las colonias, aunque aceptan el principio de pequeños intercambios territoriales iguales en talla y valor.
Por su lado el Estado hebreo excluye un retorno completo a las fronteras de antes de 1967 pero se declara dispuesto a retirarse de ciertas partes de Cisjordania, a cambio de anexarse los bloques de colonias más importantes, que albergan la mayoría de colonos del territorio.

más info

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Las fotos de la ola de incendios que azota a Israel: hay miles de evacuados y viviendas carbonizadas

El jefe de la policía confirmó que hay siniestros provocados y otros no intencionales. Aviones procedentes de Grecia y Chipre llegaron al país, después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu hiciera un llamamiento para reforzar los servicios de emergencia. Croacia, Italia, Rusia y Turquía también enviarán ayuda

Las autoridades israelíes pidieron ayuda internacional para combatir los incendios que azotan el país desde hace tres días y que ya dejaron miles de personas evacuadas y viviendas carbonizadas. Algunos de los fuegos serían de origen criminal, según informó este jueves el jefe de la policía israelí, Roni Alsheich.

Los incendios obligaron a miles de personas a evacuar (AFP)

Benjamin Netanyahu pidió ayuda a la comunidad internacional (AFP)
Esta mañana aterrizaron en el país aviones procedentes de Grecia y Chipre para la extinción de los incendios. Aún se espera la llegada de aparatos de Croacia, Italia, Rusia y Turquía después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hiciera anoche un llamamiento para reforzar los servicios de emergencia.
El vocero policial Micky Rosenfeld aseguró que "la cooperación para los preparativos operacionales tanto por tierra como por aire" está en marcha entre todos los cuerpos involucrados en las labores de extinción y rescate.
Consultado sobre el origen de los incendios, criminal o accidental, Rosenfeld respondió que la policía estaba investigando. Más tarde, oficiales confirmaron que hubo arrestos a sospechosos de iniciar los siniestros.

Los esfuerzos de los equipos de emergencia se concentraban este jueves en Haifa (AFP)

Las autoridades están investigando el origen de los incendios. Se cree que varios son de origen criminal (AFP)
Un residente trata de proteger su vivienda de las llamas que se aproximan (AFP)

Este jueves, los esfuerzos se concentraban en Haifa, al norte del país, donde las llamas de varios metros de altura devastaban la vegetación y amenazaban edificios en los barrios periféricos de esta ciudad mixta, judía y árabe. Unos pequeños aviones trataban sin mucho éxito de combatir el fuego.
Las inmediaciones de de Jerusalén también se vieron afectadas por varios focos que se iniciaron hace tres días y la urbanización de Neve Shalom, al este de la ciudad, fue evacuada el martes.
A primera hora de este jueves también se registró un nuevo fuego cerca de la ciudad de Modiin, entre Jerusalén y Tel Aviv, y algunos tramos de la carretera 443 que comunica esas ciudades fueron cerrados al tráfico.
El asentamiento judío de Talmón, en Cisjordania, también fue desalojado por el avance de las llamas.

Este jueves arribaron al país aviones de Grecia y Chipre para ayudar a extinguir los fuegos (Reuters)

Se esperan más aviones procedentes de la comunidad internacional durante las próximas horas (Reuters)

Los incendios dejaron varias viviendas carbonizadas (Reuters)
Los servicios de emergencias de Magen David Adom (equivalente a la Cruz Roja), dieron atención médica en estos días a 21 personas afectadas por inhalación de humo.
"Aconsejamos a los que se encuentran cerca de los fuegos que mantengan las ventanas cerradas, se abstengan de usar aire acondicionado y permanezcan en espacios cerrados", recomendó ese servicio.

Varias personas tuvieron que recibir atención médica después de inhalar humo (Reuters)
(AFP)


Tomado de: infobae.com

miércoles, 14 de diciembre de 2016

La presión de Netanyahu


Salah Khawaja, palestino de 46 años y activista no-violento por los Derechos Humanos, fue detenido por Israel el pasado 26 de octubre a las dos de la madrugada. Las fuerzas de ocupación israelíes irrumpieron en su domicilio en Ramallah, apresando a Salah delante de su familia e incautando todos los teléfonos y ordenadores. Durante al menos quince días, Salah será sometido a un aislamiento sin asistencia jurídica o visitas familiares por imposición del tribunal militar israelí.

Khawaja, que ya estuvo diez años en prisión y tenía prohibido salir de Palestina, es una de las figuras protagonistas de la organización no-violenta Stop The Wall que promueve el desmantelamiento del ilegal muro del apartheid, en cumplimiento de la sentencia del 9 de julio de 2004 del Tribunal de la Haya. Esta sentencia no sólo está incumplida por Tel Aviv sino que su construcción está en ampliación permanente. Asimismo, Khawaja es uno de los líderes del movimiento palestino Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel (BDS), una iniciativa no-violenta que agrupa a más de 170 organizaciones palestinas de base, agrarias, sindicales, asociaciones de mujeres, etc. Hace once años lanzaron al mundo la petición de Boicot a Israel por su ocupación de Palestina y su régimen de apartheid. Esta petición de Boicot a Israel es idéntica al exitoso boicot internacional realizado a la Sudáfrica del Apartheid. Ésta se basa en exigir al gobierno de Tel Aviv la aplicación de los Derechos Humanos, ejecutar las decenas de resoluciones dictadas por la ONU e incumplidas sistemáticamente por Israel, acatar la decisión de la Corte Internacional de Justicia y someterse a la Legislación internacional.

Desde el movimiento BDS se subraya que no es un movimiento antijudío o antisemita por varias razones. Por un lado, el movimiento lo integran un gran número de judíos críticos con Israel, por lo tanto no es una cuestión religiosa. Por otro lado, más de un 20% de la ciudadanía de Israel es de origen palestino y está afectada por el Boicot de la misma forma que en Sudáfrica la población negra marginada, y también afectada por el boicot, suponía el 90% de habitantes. Tal como se logró con Sudáfrica, lo que busca el boicot es luchar contra el racismo de Estado, eliminando su carácter ideológico sionista y conduciendo a Israel a la legalidad internacional.

El movimiento internacional no-violento BDS (cultural, empresarial, político o institucional) está experimentando un potente crecimiento en todo el mundo en los últimos años. Universidades, empresas, artistas e incluso fondos de inversión se están retirando o rechazando colaborar con el estado de Israel. En España, en muy poco tiempo, más de sesenta municipios y diputaciones se han declarado “Espacios Libres de Apartheid Israelí” por resolución plenaria. Estas resoluciones están siendo impugnadas en los tribunales españoles por ACOM, organización vinculada a la embajada de Israel que acusa a estos ayuntamientos de racistas y antisemitas.

Este crecimiento constante mundial del BDS ha provocado que Israel haya pasado de ignorarlo a convertirlo en su mayor amenaza, destinando enormes recursos a combatirlo incluyendo al Ministerio de Asuntos Estratégicos. El pasado 28 de marzo, Israel realizó en Jerusalén unas jornadas específicas para definir su estrategia de ataque al BDS. En las jornadas participaron el Presidente de Israel, Reuven Rivlin, el embajador de EEUU y varios ministros que no tuvieron reparos en amenazar con el “ataque civil a los activistas BDS de todo el mundo utilizando las capacidades de los servicios de inteligencia israelíes” (Ministro Inteligencia Yisrael Katz) o la retirada de la ciudadanía a uno de los líderes del movimiento, Omar Barghouti (Ministro Interior Aryeh Deri).

Otra de sus estrategias está centrada en presionar a los gobiernos de todo el mundo, especialmente a sus aliados, para conseguir que, por medio de las legislaciones y tribunales nacionales, prohíban el ejercicio de la libertad de expresión que supone el apoyo al Boicot. En Francia, Manuel Valls ha actuado rápidamente bajo esas directrices israelíes y, aunque no se ha atrevido a legislar explícitamente contra la libertad de expresión, en la práctica ha reprimido y prohibido muchos actos de solidaridad con Palestina. Igualmente numerosos activistas franceses han sido detenidos por el mero hecho de portar una camiseta apelando al Boicot a Israel. Incluso la Corte de Casación francesa, equivalente a nuestro Tribunal Supremo, dictó una sentencia en 2015 contra el Boicot a Israel.

Esta actuación de algunos gobiernos y tribunales nacionales en Europa va en contra de las directrices europeas. La propia Federica Mogherini, responsable de Asuntos Exteriores de la UE y firme aliada de Tel Aviv, reconoció no compartir el Boicot a Israel, pero aseguró que “la UE se mantiene firme en la protección de la libertad de expresión y la libertad de asociación de acuerdo con la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, la cual es aplicable en el territorio de los estados miembros de la UE, y esto es así en particular con respecto a BDS”

Por tanto no cabe ninguna duda de la legitimidad natural y legal del ejercicio de la libre expresión por la sociedad, aplicada a un objetivo político no-violento que busca acabar con la opresión injusta e ilegal que sufre el pueblo palestino, de la misma forma que las democracias mundiales lo aplicaron con la Sudáfrica del Apartheid.

La lógica israelí de acción-reacción nos indica que a medida que el apoyo al Boicot continúe creciendo, la represión será mayor. El encarcelamiento de Salah Khawaja se enmarca en este contexto de mayor represión al movimiento BDS y materializa las amenazas que el régimen de Israel anunció hace unos meses. Es posible que no sea el último y, en todo caso, no es diferente a los más de 7.000 presas y presos políticos palestinos (340 menores de edad) encarcelados por actividad política no-violenta catalogada de “terrorismo”. También Nelson Mandela fue considerado terrorista durante décadas. Las organizaciones de solidaridad con el pueblo palestino en España vamos a exigir a nuestro gobierno que reclame a Netanyahu la puesta en libertad inmediata de Salah Khawaja y del resto de activistas por los Derechos Humanos de Palestina.

Por todo lo anterior, desde el movimiento BDS sabemos que la victoria estará de nuestro lado. No solamente hay que ver su creciente apoyo o la experiencia de Sudáfrica, es más sencillo aún: el BDS alcanzará sus metas porque a las sociedades no se las puede frenar en sus expresiones políticas no-violentas. Es una cuestión de razón y de derecho natural, y es una de las vías para que se logre una paz con justicia en Palestina.

#FreeSalah.

Daniel Lobato pertenece al movimiento BDS y es integrante de la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (Rescop)

domingo, 4 de diciembre de 2016

¿Por qué los palestinos quieren demandar a Gran Bretaña? – Declaración de Blafour


El pasado Julio, las autoridades palestinas dieron el inesperado, aunque tardío paso de buscar el apoyo árabe para demandar a Gran Bretaña por la Declaración Balfour. Esta “declaración” fue el primer compromiso explícito hecho por Gran Bretaña (y por el autoproclamado Occidente en general) para establecer una patria judía sobre la ya existente patria palestina.

Hay que decir que en aras de esta racialización de la religión se ha expandido la idea de que los judíos son todos una misma raza y un mismo pueblo. Nada más alejado de la realidad, ¿Nos imaginamos un pueblo cristiano? Ecuatorianos, chinos, caucásicos, gitanos…

Aún es pronto para saber si la Liga Árabe prestará atención a la llamada palestina, o si la Autoridad Palestina seguirá siquiera adelante, especialmente considerando que esta última tiene el hábito de hacer demasiados llamamientos respaldados por poca o ninguna acción y que una cosa es hacer una demanda y otra ejercer el poder.

De todas formas, parece que el próximo año será testigo de un significativo tirón de la soga de la guerra respecto a la Declaración Balfour, cuyo centésimo aniversario será conmemorado el día 2 de noviembre de 2017.

Pero, ¿quién es Balfour, qué es la Declaración Balfour y por qué todo esto es importante hoy en día?

El Secretario Británico de Relaciones Exteriores de finales de 1916, Arthur James Balfour, prometió el territorio de Palestina a otras gentes. Esa promesa se hizo el día 2 de noviembre de 1917 en nombre del gobierno británico en forma de una carta enviada al líder de la comunidad judía de Gran Bretaña, Walter Rothschild. Es decir, se prometió la tierra Palestina a la comunidad judía blanca de Inglaterra.

En aquel momento, Gran Bretaña ni siquiera controlaba Palestina, que aún era parte del Imperio Otomano. Aún así, Palestina nunca fue posesión de Balfour como para entregársela a nadie tan casualmente. Su letra decía:

“El gobierno de su majestad ve con beneplácito el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío, y hará todo lo posible para facilitar el logro de este objetivo, entendiéndose claramente que no se ha de hacer nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, o los derechos políticos que disfruta la comunidad judía en cualquier otro país.” Concluyó: “Agradecería que se hiciera llegar esta declaración al conocimiento de la Federación Sionista”.

Balfour apenas actuaba por su cuenta. Es cierto que la declaración lleva su nombre, pero, en realidad, era un agente leal de un imperio con unos diseños geopolíticos inmensos, no sólo concernientes a Palestina, sino con Palestina siendo parte de un territorio árabe mucho mayor.

Tan sólo un año antes había aparecido otro siniestro documento, aunque en secreto. Estaba apoyado por otro alto diplomático británico, Mark Sykes, y, en nombre de Francia, por François Georges-Picot. Rusia fue informada del acuerdo, ya que también recibió parte del pastel otomano, el Hombre enfermo de Europa, ahora se entiende mejor en apodo,¿ no creen?.

El documento indicaba que, una vez los otomanos fuesen completamente derrotados, sus territorios, incluyendo Palestina, serían repartidos entre las potencias ganadoras.

El acuerdo Sykes-Picot, también conocido como el ·”Acuerdo de Asia Menor”, fue firmado en secreto hace 100 años, tras dos años del comienzo de la I Guerra Mundial. El acuerdo demostraba la naturaleza brutal de las dos potencias colonizadoras, que rara vez asociaban las tierras y sus recursos con las personas que las habitaban o las poseían.

La pieza central del acuerdo era un mapa marcado por líneas rectas por un lápiz gráfico de China. El mapa determinaba ampliamente el destino del pueblo árabe, dividiéndolo de acuerdo a varias suposiciones de líneas tribales y sectarias, según el entendimiento del autoproclamado Occidente de la época.

Este mapa improvisado no consistía sólo en líneas, sino también en colores, además de un lenguaje que atestiguaba el hecho de que ambas naciones veían la región árabe puramente en términos materialistas, sin prestar una mínima atención a las posibles repercusiones de separar por completo civilizaciones enteras con una amplia historia de cooperación y conflictos. Las negociaciones de Sykes-Picot se completaron en marzo de 1916 y, aunque el acuerdo era oficial, fue firmado en secreto el 19 de mayo de 1916.

La I Guerra Mundial concluyó el 11 de noviembre de 1918, y fue entonces cuando comenzó realmente la división del Imperio Otomano.

Los mandatos británicos y franceses se extendieron sobre las entidades árabes divididas, mientras que Palestina fue concedida al movimiento sionista un año después, cuando Balfour cumplió la promesa del gobierno británico, condenando el destino de los palestinos a una vida de guerra perpetua.

La hipocresía británico-occidental y su completo desprecio por la aspiración nacional de cualquier otro país fueron raramente exhibidos plenamente, como en el caso de Palestina. Comenzando con la primera ola de migraciones de sionistas, muchos de ellos de religión judía y todos blancos, a Palestina en 1882, los países europeos ayudaron a facilitar el movimiento de colonos y recursos ilegales, donde se establecían varias colonias, grandes y pequeñas.

Así que, cuando Balfour envió su carta a Rothschild, la idea de una patria judía en Palestina era bastante plausible.

Aun así, se hicieron muchas promesas fantásticas a los árabes y también a los ahora aclamados kurdos durante los años de la Gran Guerra, ya que el liderazgo árabe se unió al bando británico en la guerra contra el Imperio Otomano. A los árabes se les prometió independecia inmediata, incluyendo Palestina.

Cuando las intenciones de Gran Bretaña y su relación con los sionistas se hicieron demasiado evidentes, los palestinos se rebelaron, una rebelión que aún no ha cesado 99 años después; protestando por las horribles consecuencias del colonialismo británico y la eventual toma de posesión sionista de todo el territorio palestino, que aún se teme tras todos estos años.

Los intentos de Paltry de calmar la ira de Palestina fueron inútiles, especialmente después de que el Consejo de la Liga de las Naciones aprobase los términos del mandato británico en Palestina en julio de 1922 (que fue originalmente garantizado a Gran Bretaña en abril de 1920), sin consultar a los palestinos. De hecho, los palestinos desaparecerían del radar británico e internacional, sólo para reaparecer como obstáculos para la alianza británica-sionista, disfrazada de judaísmo.

A pesar de de las afirmaciones ocasionales, la intención de Gran Bretaña de asegurar el establecimiento de un estado exclusivamente judío en Palestina era cada vez más clara. La Declaración Balfour no fue tan sólo una aberración, sino que además preparó el terreno para la limpieza étnica a gran escala que llegaría tres años después.

De hecho, esa historia permanece en una repetición constante: los sionistas tomaron Palestina y la renombraron “Israel”; los británicos continuaron apoyándoles, aunque nunca dejaron de negociar con los árabes; y el pueblo palestino permanece siendo una nación fragmentada geográficamente entre los campos de refugiados, la diáspora, ocupada militarmente, o tratados como ciudadanos de segunda clase en una tierra en la que sus antepasados han vivido desde tiempos inmemoriales.

Si bien Balfour no puede ser culpable de todas las desgracias que han caído sobre los palestinos desde que él publicó su breve pero infame carta, la noción de que su “promesa” encarnaba – ese desprecio absoluto por las aspiraciones nacionales y los derechos del pueblo palestino árabe – esa misma carta es entregada de una generación de diplomáticos británicos a otra, de la misma forma en la que la resistencia palestina al colonialismo ha continuado y se ha extendido durante generaciones.

Esta injusticia continúa, así como la perpetuación del conflicto. Lo que Gran Bretaña, los primeros sionistas, los americanos y los subsiguientes gobiernos israelíes no llegaron a entender y siguen ignorando, es que no puede existir la paz sin la justicia y la igualdad en Palestina, y que los palestinos seguirán resistiendo tanto como las razones que provocaron su rebelión hace casi un siglo sigan vigentes.