domingo, 17 de marzo de 2013

“El holocausto se instrumentalizó para servir a la causa sionista”


Entrevista a Jorge Ramos Tolosa, investigador y especialista en Historia de Israel y Palestina


Castoriadis definió el imaginario social como un magma de significaciones imaginarias sociales encarnadas en instituciones. Es algo que puede apreciarse, como en cualquier otro estado, en Israel. Las representaciones de la Palestina histórica como territorio “de leche y miel” a la espera de redención, que llevará a cabo un emprendedor colono judío. La imagen de los autóctonos como bárbaros y semisalvajes desvinculados de la tierra que habitan. La idea del holocausto, “que se instrumentalizó para servir a la causa sionista”. El historiador, investigador en la Universitat de València y especialista en Historia Contemporánea de Israel y Palestina, Jorge Ramos Tolosa, analiza en esta entrevista las claves del imaginario de la dominación sionista.

-La dominación, siguiendo a Gramsci, no sólo se basa en la fuerza. Para que resulte efectiva, ha de incluir discursos que generen consenso y ciudadanos “funcionales” al sistema. ¿Cuál ha sido la narrativa oficial israelí, el discurso legitimador, respecto a la ocupación de Palestina?

-Hay una narrativa histórica que se mantiene constante desde finales del siglo XIX –con el nacimiento del movimiento sionista- hasta la actualidad, y que se repite en las escuelas, los medios de comunicación y los discursos de los políticos. El sionismo justifica sus objetivos políticos por los conocidos derechos históricos de “necesidad” debido a la persecución antijudía y el acceso a una tierra prometida por parte del pueblo elegido, según la biblia (aunque recordemos que el sionismo es un movimiento laico). Se representa a Palestina como un territorio baldío y abandonado, pero que 2000 años atrás, cuando empezó la diáspora, era “de leche y miel”. Es, por tanto, un lugar yermo a la espera de ser redimido.

-¿Cómo se representa al antagonista, es decir, al autóctono de Palestina?
-Existe, en efecto, una doble representación, del judío y del palestino. Del colono o pionero judío que emigraba a Palestina, por un lado, y del autóctono del territorio a colonizar (aunque los judíos no hablan de “colonización”). En muchas ocasiones se representa al palestino como a una piedra más del paisaje, es decir, se le invisibiliza. Se connota a los palestinos como tribu de nómadas, semisalvajes, bárbaros y sujetos premodernos. También el discurso oficial los presenta como “indolentes” y sin ningún apego ni vinculación a la tierra que habitan. Se les considera además sólo “árabes” y no palestinos, con el fin de negar su identidad nacional y su derecho de soberanía política. Es, en resumen, una representación basada en estereotipos, no en personas. Se les deshumaniza.

-¿Qué efectos políticos tuvo el uso de estas imágenes en el relato oficial?
-Pues tuvieron un gran impacto a partir de la creación del estado de Israel, en 1948. Por ejemplo, para entender la narrativa oficial israelí sobre el origen de los refugiados palestinos. Al ser considerados, como te decía, nómadas sin apego a la tierra, se les podía “desplazar” sin mayores problemas a otros países árabes, caso de Jordania, Siria, Libia o Irak, entre otros. Pero lo que realmente ocurrió fue una “limpieza étnica” en toda regla, que ya estaba implícita en el pensamiento político sionista. Y es así porque aspiraban a crear un territorio judío sobre un principio muy claro: el mayor territorio posible con el menor número de población no judía.

-¿Cómo se representa a la otra parte, es decir, a los judíos que “colonizan” el territorio palestino?
-Los judíos que emigraban a Palestina –o el “nuevo judío”, como también se le ha llamado- eran, según el relato oficial, idealistas, emprendedores, trabajadores que retornaban a la patria ancestral y le devolvían su carácter “de leche y miel”. Incluso en numerosas fotografías y descripciones, aparecen como personajes musculosos y bronceados. Situaban a la patria en la modernidad al dotarla de industrias y ciudades prósperas. Además, volvían a cultivar la tierra y organizar comunidades agrarias (kibbutzim), que numerosos autores de izquierda han idealizado.

-¿Es el sionismo una excepción en la construcción de este tipo de narrativas?
-En absoluto. Es lo mismo que hicieron las potencias coloniales europeas. Este tipo de representaciones también las emplearon los británicos en Norteamérica (después los estadounidenses repetirían estos procedimientos en el Oeste con la población indígena) y Australia, y por los boers en Sudáfrica. Apelaban a un territorio “virgen” y “abandonado”, con unos sujetos autóctonos “incivilizados” o “bárbaros”. En muchos casos, a la población nativa se le trataba con desdén o se le invisibilizaba. En el otro lado se situaban los colonos “emprendedores” y “civilizados”. Los británicos que emigraron en época moderna a Norteamérica o los boers en Sudáfrica se consideraban un “pueblo elegido” que llega a la “tierra prometida”.

-¿Existen consignas básicas que sinteticen estos discursos, por ejemplo, en el caso del sionismo? Lemas simples y fáciles de asimilar por la población…
-El discurso sionista se resume en la frase “una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”. Es éste uno de los lemas más conocidos, que propagó, desde los inicios del siglo XX, el escritor sionista británico Israel Zangwill para referirse a Palestina (una tierra supuestamente sin pueblo) y a un pueblo judío sin tierra que estaba disperso en la diáspora. La repetición de frases como ésta y discursos similares en los medios de comunicación, escritos políticos, escuelas y ámbitos de sociabilidad diversos contribuyó, y sigue haciéndolo, a modelar imaginarios colectivos y relaciones sociales.

-¿Coinciden en estas representaciones la izquierda y la derecha?
-Estas representaciones han sido comunes en la izquierda y la derecha sionistas. Pero hay un punto que me gustaría resaltar. Ambas coincidieron –especialmente, en la época del III Reich- en la representación del judío de la diáspora como alguien “débil”, con poca personalidad y que acabó yendo -como cordero al matadero- a las cámaras de gas durante el holocausto. Esto se oponía a la representación del “nuevo judío” de Palestina: “fuerte”, “vigoroso” y “luchador”. Se pretende, así, crear un “nuevo judío” con ímpetu de emigrar a Palestina y crear una sociedad nueva, frente al judío de la diáspora. En conclusión, como ha estudiado Idith Zertal, los judíos diaspóricos se representaron de manera contrapuesta a los judíos del Yishud (comunidad judía de Palestina).

-El estado de Israel se funda en 1948, tres años después que terminara la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué función desempeña el holocausto en la construcción simbólica del nuevo estado?
-El holocausto se instrumentalizó para servir a la causa sionista. Es decir, se vinculó de manera inexorable el genocidio nazi a la idea de que la única solución a la cuestión judía era la creación de un estado judío en Palestina. Puede, en ese sentido, resultar sorprendente la minusvaloración que muchos líderes sionistas habían hecho de los judíos diaspóricos (en el caso de la Europa centro-oriental, los que más sufrieron el nazismo), cuando después utilizaron el holocausto como elemento legitimador del nuevo estado. Además, el trato que recibieron los supervivientes del nazismo y el holocausto en Palestina (o Israel a partir de 1948) fue mucho peor de lo que cabría esperar. También resulta muy llamativo, por otra parte, el intento de colaboración con el III Reich que llevó a cabo la organización sionista LEHI (conocida también por los británicos como la “Banda de Stern”) durante la Segunda Guerra Mundial, como ha documentado el estudioso norteamericano (de origen judío), Lenni Brenner.

-Tradicionalmente ha sido la escuela uno de los grandes medos de socialización y transmisión de valores. ¿Cómo se ha representado al Otro en los colegios y los libros de texto israelíes?
-Todos los estereotipos e imágenes citados se reproducen mediante diferentes estrategias. En primer lugar, omitiendo o excluyendo la presencia de los palestinos tanto en Israel como en los territorios ocupados. Esto se ha llevado a término en la manera de cartografiar los mapas, en los que se presenta a Israel en todo el territorio de la Palestina histórica (como si Cisjordania y Gaza no existieran como entidades diferenciadas). Cuando no se les invisibiliza, se les presenta como grupos homogéneos, negándoles su complejidad y diversidad, además de describirlos con connotaciones negativas o estereotipos raciales. Lo mismo ocurre con algunos grupos judíos que son considerados de segunda categoría, por ejemplo, los mizrahim(judíos procedentes de los países árabes, como Marruecos o Arabia Saudí), los falashas (judíos etíopes) e incluso los que proceden de la antigua URSS. En la cúspide se halla el grupo de los ashkenazíes.

-Y en los medios de comunicación, ¿qué mecanismos de legitimación proyecta el estado de Israel en el interior del país y a escala internacional?
-Israel se presenta como la única democracia de la región. Entre otras características, proyecta las de un estado judío y democrático. Pero esto, como han resaltado muchos especialistas, resulta una contradicción. Porque un estado nunca puede considerarse una democracia cuando se identifica, en tanto estructura política, con una nación determinada (la nación judía) y no con todos sus ciudadanos. Y cuando legaliza la pertenencia a este estado –ahora entendido como territorio- a la nación judía, y no a todos los habitantes sea cual sea su etnia, religión u origen.

-¿Qué consecuencias prácticas tiene la identificación entre el estado y la nación judía?
-Implica, de hecho, la discriminación de una gran parte de la población y un “apartheid”. Además de otras formas de racismo, los palestinos con ciudadanía israelí (los descendientes de aquéllos que no fueron expulsados en 1948) no pueden formar parte del ejército, ni acceder a los mismos servicios sanitarios o de becas que los judíos israelíes; tampoco vivir en “tierra pública” (terrenos del estado) ni acrecentar sus pueblos. Resulta paradigmático, en este sentido, el caso de Nazaret, una ciudad de mayoría palestina pero dentro del estado de Israel, a la que no se permite crecer pero que se encuentra rodeada de municipios israelíes cada vez mayores.

-¿Qué otros ítems “vende” la propaganda israelí, además del hecho de ser una democracia de partidos con elecciones libres?
-Israel se presenta como un estado rodeado de países árabes o musulmanes que le amenazan. Esto viene a significar que el David israelí, “Civilizado” y “democrático”, se halla permanentemente amenazado por el Goliat árabe o musulmán. Este Goliat ha tenido históricamente diversas representaciones. Las hoy imperantes son las que describen a los palestinos –en concreto, a todos los gazauis- como “terroristas” y “fanáticos”. Se trata de fórmulas que también se utilizan, por cierto, contra Irán. Otras consignas deshumanizadoras se extienden contra la población palestina de Cisjordania.

-Por último, el uso de estos lemas para estigmatizar al Otro resulta hoy bien conocido, pues se utiliza habitualmente en los medios de comunicación. Pero, ¿son recientes? ¿En qué términos se han utilizado históricamente?
-No se trata, en ningún caso, de fórmulas nuevas. Sus orígenes pueden rastrearse hace más de un siglo. En 1896 Theodor Hertz, padre del sionismo, afirmó que “el estado judío sería una parte del muro europeo en Asia, un puesto avanzado de la civilización contra la barbarie”. Unas décadas después, el líder de la corriente derechista del sionismo, Vladimir Jabotinsky afirmó que “los judíos, gracias a dios, no tenemos nada que ver con Oriente (…).El alma islámica debe ser barrida de Israel. (Los árabes y musulmanes) son una horda vociferante vestida con sucios harapos”. En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, David Ben Gurion también llegó a hablar de un “segundo holocausto” para referirse a una supuesta amenaza de los países árabes. Y, más recientemente, Ehud Barak (ex primer Ministro de Israel) definió a Israel como “una valla en medio de la jungla”.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=165348&titular=%93el-holocausto-se-instrumentaliz%F3-para-servir-a-la-causa-sionista%94-

Ejercito Israelí rocía casa Palestinas con aguas residuales


Publicado el 14/03/2013
http://www.middleeastmonitor.com -. Para más artículos, noticias y análisis de Oriente Medio y Palestinahttp://www.facebook.com/MiddleEastMon ...http://www.twitter.com/MiddleEastMnt israelí fuerzas han pulverizado hogares palestinos en la aldea de Nabi Saleh con aguas no tratadas como castigo por la organización de protestas semanales contra el Muro del Apartheid construido sobre tierras de la Ribera Occidental ocupada. B'Tselem vigilancia de los derechos humanos publicó un video que muestra a camiones blindados de Israel cisterna equipados con cañones de agua "" que pulverizan el líquido sucio a los manifestantes palestinos. B'Tselem, dijo en un comunicado que las fuerzas israelíes también atacaron todas las casas de la aldea con la de aguas residuales. El potente chorro rompieron ventanas y causaron un gran daño en las casas, dijo que la organización israelí. "También causa daños al medio ambiente", señaló a cabo. El arma no letal se ha añadido al arsenal de los israelíes para el control de multitudes, dijo B'Tselem, a pesar de que el video muestra claramente que también se utiliza contra la propiedad palestina propiedad. El ejército israelí ha estado buscando una alternativa al arrancar botes de gas para el control de multitudes, alegando que los palestinos ahora sabemos cómo hacer frente a los gases y sus efectos.http://www.middleeastmonitor.com/news ...

jueves, 14 de marzo de 2013

Vídeo: Israel sigue robando el agua potable a los palestinos



El agua es un derecho fundamental para el ser humano. La Franja de Gaza es la zona más afectada por la escasez de agua dulce de todo Oriente Medio. No solo por tener más del 90 % de su agua potable contaminada, sino porque el régimen de Israel roba el agua que por derecho les pertenece.





Con el bombeo de agua, los israelíes no permiten que el acuífero de Gaza continúe alimentándose de agua proveniente de las zonas altas de la Palestina ocupada, donde también han levantado presas que no dejan pasar ni una sola gota hacia la Franja de Gaza. El futuro, entonces, se torna muy poco esperanzador.
En mercados y supermercados de Gaza tenemos una evidencia más de que esta es la ocupación más barata de la historia: el régimen de Israel roba agua a los habitantes de Gaza para, luego, vendérsela.
Isabel Pérez, Franja de Gaza.
Fuente: Hispantv.com
Tomado de: http://www.palestinalibre.org

martes, 12 de marzo de 2013

Unicef denuncia al Estado de Israel




En sus sesenta y cinco años de existencia el Estado de Israel ha sido protagonista de un hecho tan curioso como lamentable: su pérdida de prestigio ante la comunidad internacional. 

Más allá de su polémico surgimiento, es innegable que los primeros tiempos de la nación judía fueron vistos con simpatía por muchos países; contribuyó a ello el tesón israelí por transformar su país, la inicial desigualdad de fuerzas frente al mundo árabe y la, por entonces, variada conjunción de ideas políticas que se hacían presentes y parecían convivir en el nuevo Estado. Todo eso, claro está, apuntalado por una fuerte propaganda y enormes capitales girados desde Estados Unidos a quien se iba convirtiendo en una pieza clave de su política en Medio Oriente. Por entonces eran comunes en muchos países -también en el nuestro- las expresiones públicas de apoyo a la flamante nación.
Lamentablemente bastaron algunas circunstancias: la superioridad bélica israelí entre ellas, para que el gobierno de aquel país fuera ganado por las fuerzas más conservadoras, muy cercanas en su conducta al fascismo que tanto sufrieron en carne propia los judíos en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Invasiones y expropiaciones ilegales de tierras a los palestinos, virtual apartheid con ellos, desmedidas represalias frente a ataques con armas caseras, justificación legal de la tortura, bloqueo económico y político a los territorios palestinos y, como frutilla del postre, la construcción del denominado "muro de la vergüenza" dotado de tecnología represiva que hacen aparecer al de Berlín como un simple cerco. Estas y otras medidas minaron el prestigio de Israel y justificaron las múltiples condenas y recomendaciones de las Naciones Unidas que Israel nunca cumplió.
Esa política belicosa y colonial parece ir in crescendo a pesar del repudio de la comunidad internacional. Unicef, el organismo de las Naciones Unidas para el cuidado de la infancia, ha denunciado el maltrato de niños palestinos por parte del ejército israelí. El documento dado a conocer señala que "cada año unos 700 niños palestinos de 12 a 17 años, en su mayoría varones, son arrestados, interrogados y detenidos por el ejército, la policía y los agentes de seguridad israelíes. Estos malos tratos incluyen la detención de niños en sus casas entre la medianoche y las cinco de la mañana por parte de soldados fuertemente armados. Les vendan los ojos y les atan las manos", prosigue el informe, que denuncia "las confesiones forzadas, la falta de acceso a un abogado o a familiares durante el interrogatorio".
Los menores de 13 años están sujetos a penas de hasta seis meses de prisión. Y ya a partir de los 14, pueden ser condenados hasta 10 años de cárcel por lanzar piedras, e incluso 20 años si el blanco es un vehículo en movimiento. "En ningún otro país se juzga sistemáticamente a los niños en tribunales militares para menores", recalca el informe".
El documento de Unicef, que incluye la solicitud de que se les hagan saber a los niños sus derechos en idioma árabe, no hace más que refrendar hechos anteriores ocurridos durante rebeliones palestinas. No muchos años atrás se conoció un horrendo testimonio fotográfico que registra la muerte a tiros de un niño de unos diez años por apedrear a un blindado israelí.
Estas conductas racistas que parecen no tener límite, han provocado problemas dentro de las propias fuerzas armadas israelíes, algunos de cuyos miembros se niegan a disparar contra civiles desarmados. Un par de años atrás una veintena de pilotos de aviones de guerra se negó a bombardear blancos indefensos.
Es triste comprobar que un gobierno de derecha radicalizada sea capaz de llevar al pueblo judío a aplicar a los palestinos las mismas penurias que ellos sufrieron antaño.
Tomado de: http://www.palestinalibre.org

lunes, 11 de marzo de 2013

Una nueva carta del prisionero palestino Samer al-Issawi


NOTICIAS / Publicado por Amigos de Al-Aqsa / Lunes, 11 de marzo 2013

Mi historia no es diferente de muchas de las historias de jóvenes palestinos que han nacido y vivido bajo la ocupación israelí. Me arrestaron por primera vez cuando tenía (17 años), y fui encarcelado durante dos años.

Entonces me arrestaron otra vez,en los primeros años veinte de mi edad, a la altura de la segunda Intifada en Ramallah, durante la invasión israelí de muchas ciudades de la Ribera Occidental - en lo que se llamó "Operación Escudo Defensivo", y fui condenado a 30 años pormi actividad anti-ocupación israelí.

No fui la primera persona a ser encarcelada en los miembros de mi familia durante la marcha hacia la libertad, mi abuelo, que era un miembro de la Organización de Liberación de Palestina, fue condenado a muerte por las autoridades del Mandato Británico. Israel sigue utilizando el leyes británicas hasta hoy con el fin de reprimir a los palestinos, pero mi abuelo fue capaz de escapar a sólo unas horas antes de la hora de la ejecución, y luego mi hermano Fadi murió en 1994, a la edad de (16 años), a manos de las fuerzas israelíes durante una manifestación en Cisjordania después de la masacre de la Mezquita Ibrahimi en Hebrón.

Mi hermano el Dr. Medhat estuvo (19 años) en la cárcel, también mis otros hermanos fueron encarcelados, Firas, Shadi y Rafat por períodos que oscilan entre los 5 y 11 años.

Mi hermana, Shireen, fue arrestada muchas veces, y pasó un año en la cárcel, la casa de mi hermano fue destruida, y la ocupación cortó el agua y la electricidad en la casa de mi madre. Mi familia está expuesta, junto con el resto de la gente de mi amada ciudad "Jerusalem", al hostigamiento, persecución y ataque constante, pero siguen defendiendo los derechos palestinos y a los presos palestinos .Después de casi 10 años que pasé en prisión, fui puesto en libertad en el acuerdo, patrocinado por Egipto entre Israel y Hamas, que incluyó la liberación de soldado israelí Gilad Shalit a cambio de la liberación de prisioneros palestinos.

Sin embargo, fui arrestado nuevamente el 07 de julio 2012 cerca de Hazma, una zona situada dentro del municipio de Jerusalén, bajo la acusación de violar las condiciones de mi libertad (no debía salir de la ciudad de Jerusalén), otros prisioneros liberados en la operación también fueron arrestaron, algunos de ellos sin ninguna razón declarada para el arresto.

En consecuencia, inicié una huelga de hambre el 1 de agosto para protestar por el encarcelamiento ilegal por las autoridades israelíes, que no respetaron el acuerdo. Mi salud se ha deteriorado, pero voy a seguir la huelga de hambre hasta la victoria o el martirio, esta es la última piedra para lanzar en los rostros de los carceleros que humillan nuestro pueblo.

Derivo mi fuerza de todos los liberales del mundo, que quieren poner fin a la ocupación israelí, y mi corazón que late débil da gracias a la solidaridad y el apoyo, y mi voz débil saca su fuerza de la voz que es más fuerte que la voz del guardián y más alta que los muros.No soy el único en la batalla por la libertad, mis compañeros de Ayman, Tariq y Jaafar, están librando una batalla de todos los palestinos contra la ocupación israelí y sus prisiones.

Lo que estoy haciendo es poco comparado con los sacrificios de los palestinos en Gaza, donde miles de personas mueren o son heridas como consecuencia de los brutales ataques israelíes y el asedio inhumano y brutal que no tiene precedentes.

Sin embargo, todavía se precisa más apoyo, Israel no podría continuar sin el apoyo que recibe de los gobiernos occidentales, especialmente los británicos, una responsabilidad histórica en la tragedia de mi pueblo, y se deben imponer sanciones contra Israel hasta el final de la ocupación y reconocer los derechos de los palestinos y la liberación de todos los presos políticos palestinos.

No se preocupen si mi corazón se detiene, aún estoy vivo ahora y aún después de la muerte, porque Jerusalén está en mis venas.

Si yo muriera, no es una victoria, y si me liberan, también es una victoria, porque rechazo en ambos casos a entregarme a la ocupación israelí,a su tiranía y arrogancia.

Fuente: Ahrar.

sábado, 9 de marzo de 2013

Pedradas de furia


 (Publicado en el semanario Brecha de Uruguay el 8/3/13).
 “A los palestinos no se les puede pedir que esperen eternamente el supuesto día favorable en que Israel despertará para darse cuenta de que su régimen de apartheid estaba mal desde el principio. Con su política de hechos consumados, Israel ha neutralizado toda esperanza de una solución justa. El escenario sólo ha empeorado: más colonias ilegales, más demoliciones de viviendas, más desplazamiento, más despojo, más encarcelamientos, más Muro, más bloqueo, más checkpoints militares, más restricción a la libertad de movimiento… todo está peor.”                                                Ranjan Solomon
 
 “¿Qué va a pasar si muere uno de los presos en huelga de hambre?”
“¿Cuál será la gota que desborde el vaso?”
“¿Estamos en la víspera de una nueva intifada?”
 
Esas preguntas han estado en boca de mucha gente estos días en Palestina; aun sabiendo que son imposibles de responder, porque ningún alzamiento se pudo prever antes: todos surgieron de manera espontánea, cuando en un momento dado la gente sintió que ya no podía ni quería aguantar más.
Las últimas semanas parecen haber sido uno de esos momentos. Cada día uno se pregunta qué más hace falta para que los palestinos y palestinas exploten. Y es que cada nueva acción de protesta o resistencia pacífica  es respondida por Israel con más balas, más gas lacrimógeno, más cañones de agua pestilente, más y más arrestos, e incluso con la muerte. Cuando los palestinos se hartan del Muro, del robo incesante de tierras, de las demoliciones de sus casas, de los arrestos y allanamientos nocturnos, de la violencia impune de los colonos fanáticos asentados en sus tierras robadas, de la represión sistemática y brutal a sus marchas pacíficas, de los presos torturados hasta la muerte, reaccionan lanzando piedras que son respondidas con un derroche absurdo de violencia bélica, y donde los muertos los ponen siempre ellos.
Protesta en Al-Khalil (Hebrón) exigiendo la apertura de la calle Shuhada, donde sólo los colonos judíos pueden transitar (15/2/13).
Protesta en Al-Khalil (Hebrón) exigiendo la apertura de la calle Shuhada, donde sólo los colonos judíos pueden transitar (15/2/13).
Estas semanas asistimos a una nueva escalada de violencia por parte de Israel; es la típica respuesta (y la única que conocen y practican las fuerzas de ocupación) a un incremento en la movilización de la sociedad palestina reclamando por los prisioneros en huelga de hambre, que se encuentran bajo detención administrativa (sin cargo ni juicio, indefinidamente), aislados de los demás presos y sin recibir visita de sus familiares. Los cuatro que se encontraban en huelga de hambre de varios meses fueron recientemente hospitalizados al agravarse su frágil condición de salud: Samer Isawwi, Ayman Sharawrna, Jafar Ezzedine y Tareq Qaadan. Estos dos últimos anunciaron que levantaban la huelga después de una audiencia que determinó su liberación para mayo. Muna Qaadan, hermana del último, se sumó recientemente a la huelga de hambre, al igual que otros presos. Ella había sido liberada en el intercambio de prisioneros de octubre de 2011, pero es una de los catorce que fueron nuevamente arrestados desde entonces, al igual que Isawwi y Sharawrna, que están en peligro de muerte inminente, según fuentes médicas. Ambos fueron re-arrestados sólo bajo la acusación de “violar la libertad condicional” en cuanto a las restricciones de movimiento.
Protesta en Jerusalén por los prisioneros en huelga de hambre
Protesta en Jerusalén por los prisioneros en huelga de hambre
 Los presos políticos, el hilo más sensible de la resistencia palestina
A quienes hemos vivido bajo regímenes autoritarios no tienen que explicarnos lo que es la cárcel política; sabemos que cuando no existe Estado de Derecho (y los palestinos no tienen absolutamente ningún derecho bajo la ocupación israelí) la gente es arrestada simplemente por organizarse para expresar su oposición o para resistir al régimen. Sabemos también que bajo el sistema de “justicia militar” (ya ese término es un oxímoron) las personas detenidas y juzgadas por motivos políticos carecen de las garantías del debido proceso en todas sus etapas: la detención, el acceso a defensa legal, la independencia del tribunal, el respeto de los plazos y procedimientos legales, las formas de obtención de testimonios de acusación, y por supuesto la sentencia. Y las y los palestinos son ‘expertos’ en esto, porque hace seis décadas y media que soportan un régimen brutal de colonización y ocupación militar.
Quizás sí sea bueno explicitar que la inmensa mayoría de los más de 4500 presos políticos palestinos jamás en su vida usó un arma; están presos por resistir pacíficamente a la ocupación y el robo permanente de su tierra, su agua, sus recursos, su cultura y su libertad.Escribía estos días Gideon Levy, el gran periodista israelí en el diario Haaretz:
La madre del prisionero en huelga de hambre prolongada Ayman Sharawrna, durante una concentración de solidaridad
La madre del prisionero en huelga de hambre Ayman Sharawrna, durante una concentración de solidaridad en Jerusalén.
Ochocientas mil. Ese es el número de personas palestinas detenidas y encarceladas en las prisiones israelíes desde el comienzo de la ocupación, de acuerdo con The New York Times. Casi un millón de personas. Esta estimación podría ser un poco alta; algunos dicen que es “sólo” 600.000. Después de todo, no hay un número exacto. Pero el cuadro general es claro y escalofriante: cuando la gente dice que Israel encarcela al pueblo palestino, esto es lo que quieren decir: el encarcelamiento concreto, físico, el hacinamiento y la tortura de personas en la cárcel. No son sólo los puestos de control, el muro de separación y las barreras psicológicas, sino también las reales.
Cientos de miles de palestinos que viven bajo la ocupación han sufrido esa experiencia, aunque sólo sea una vez en sus vidas. Entre los aproximadamente cuatro millones de habitantes de Cisjordania y Gaza, centenares de miles de personas llevan cicatrices físicas y emocionales, y cargan con el recuerdo de su encarcelamiento. Lo mismo ocurre con otros varios millones de personas: los miembros de sus familias. Cerca de 4.500 palestinos están encarcelados en la actualidad. Casi todos los hogares tienen un familiar que fue detenido. Cada familia tiene un preso, o uno que fue puesto en libertad.” (Traducción mía del inglés).
En todos los casos, la detención no se ejecuta en el contexto de enfrentamientos violentos (de nuevo: lo más violento que los palestinos hacen es tirar piedras), sino mediante incursiones nocturnas donde los soldados irrumpen en las casas con gran violencia, sacan a los niños u hombres jóvenes de la cama, los maltratan delante de sus hijos, esposa, padre o madre, y se los llevan con los ojos vendados y las manos atadas. La acusación es siempre la misma: arrojar piedras al ejército de ocupación.
Gaza, marzo: una joven observa una exposición de obras de los presos (Majdi Fathi)
Gaza, marzo: una joven observa una exposición de obras de los presos (Majdi Fathi)
En mayo de 2012 las autoridades israelíes lograron desactivar una verdadera intifada que se estaba gestando en las cárceles. En el acuerdo que puso fin a una huelga de hambre masiva de casi dos meses, Israel se comprometió a poner fin a dos prácticas abominables: la detención administrativa y el aislamiento de ciertos prisioneros. Menos de un año después, Israel demuestra una vez más que es experto en romper acuerdos con los palestinos. Issa Qaraqee, el Ministro palestino para Asuntos de los Prisioneros, informó que hay un incremento alarmante en la aplicación del aislamiento prolongado a los presos, y más de 200 están bajo detención administrativa (incluidos los que están en huelga de hambre).
La última semana de febrero, en medio de las protestas generalizadas en las calles palestinas, algunos de los presos en huelga de hambre prolongada comparecieron en audiencias ante los tribunales militares que, con absoluta indiferencia por la gravedad de su estado de salud, se limitaron a aplazar la detención administrativa por varias semanas más sin tomar resolución alguna, sabiendo que dicho plazo no es otra cosa que una sentencia de muerte.
Torturado hasta la muerte
Arafat Jaradad (30), de Hebrón, muerto en la tortura el 23 de febrero (Activestills)
Arafat Jaradad (30), de Hebrón, muerto en la tortura el 23 de febrero (Activestills)
La gota que estuvo a punto de desbordar el vaso de la paciencia palestina fue la muerte por torturas de Arafat Jaradat, el 23 de febrero, en la prisión israelí de Megiddo. Este hombre de 30 años, padre de una niña de 4, un niño de 2, y a la espera  de su tercer hijo/a, había sido arrestado seis días antes bajo la única acusación de haber tirado piedras en un incidente donde un israelí fue herido, en noviembre de 2012 (mientras Israel estaba bombardeando Gaza masivamente). La autopsia –que las autoridades se vieron obligadas a realizar debido a las presiones internas y externas- reveló que la causa de la muerte fue las múltiples y graves torturas a que fue sometido, y no un paro cardíaco, como habían informado. Arafat tenía seis huesos rotos en la columna, brazos y piernas, y contusiones graves en el pecho y el rostro.
Según la organización de derechos de los presos Addameer, desde 1967 más de 200 prisioneros murieron en cautiverio; de ellos, 72 por tortura y 53 por negligencia médica. Recientemente ha habido un alarmante aumento de los presos que mueren poco después de ser liberados en delicado estado de salud. Menos de un mes antes de la muerte de Jaradat, Ashraf Abu Dhra entró en coma y murió diez días después de ser liberado; había estado preso seis años y medio.
Funeral de Arafat Jaradad en Sa'ir, 25-2-13 (Issam Rimawi)
Funeral de Arafat Jaradad en Sa’ir, 25-2-13 (Issam Rimawi)
La impunidad del Shin Bet (el servicio secreto israelí, conocido como GSS) está largamente probada. Entre 2001 y 2011, los presos palestinos presentaron 700 denuncias ante el procurador del Estado, pero ni una sola ha sido investigada. Bana Shoughry-Badarne, abogada y directora legal del Comité Público contra la Tortura en Israel, afirmó en un informe de 2012: “La impunidad del GSS es absoluta”.
La Suprema Corte de Israel ha respaldado reiteradamente al Shin Bet en su negativa a rendir cuentas de sus acciones en conformidad con el derecho internacional. En 2012 la Corte rechazó la solicitud presentada por tres organizaciones de derechos humanos israelíes para que el Estado realizara una investigación sobre las denuncias de torturas por parte del GGS. Y este mes, dos semanas antes del asesinato de Jaradat, la Suprema Corte rechazó otra solicitud para que el GGS grabara y filmara los interrogatorios, a fin de cumplir con las exigencias de la Convención Internacional contra la Tortura -ratificada por Israel.
 Ver aquí una galería de fotos del funeral de Arafat Jaradad.
Días de furia
El asesinato de Arafat Jaradat desató una ola de indignación en todo el territorio palestino. Activistas de todos los grupos políticos (en una auspiciosa muestra de unidad) y cientos de miles de personas enfurecidas provenientes de toda Cisjordania asistieron al funeral en la aldea de Sa’ir, en el norte de Hebrón. Hubo protestas e incidentes en casi todas las ciudades palestinas, incluyendo las que hoy forman parte de Israel (Haifa, Nazaret, Jaffa). Como respuesta, las fuerzas de ocupación invadieron hogares y arrestaron a docenas de jóvenes cuyas edades oscilan entre los 16 y los 22 años en los distritos de Jenín, Tulkaren, Nablus, Belén, Hebrón y Jerusalén Este. Según informó el  Centro de DDHH Ahrar, sólo en febrero las fuerzas israelíes arrestaron a 382 personas, incluidas 11 mujeres y 50 menores de 18 años; entre ellos Omar Nawaf Awar, de 5 años y medio, también acusado de tirar piedras.
Hebrón: un soldado dispara gas lacrimógeno para dispersar la manifestación del 27 de febrero (Ryan Rodrick Beiler)
Hebrón: un soldado dispara gas lacrimógeno para dispersar la manifestación del 27 de febrero (Ryan Rodrick Beiler)
El 25 de febrero, el mismo día que Jaradat era enterrado en Hebrón y la gente protestaba en las calles, los soldados israelíes dispararon con armas de fuego a los niños que tiraban piedras contra el Muro de apartheid que rodea a Belén, pegado al campo de refugiados de Aida. Mohammed Al-Kurdi, de 13 años, recibió dos disparos y tuvo que ser intervenido en el hospital de la contigua Beit Jala. Los médicos no pudieron extraer una de las balas, por encontrarse demasiado cerca del corazón. Pero sí pudieron comprobar que la munición era de un calibre cuyo uso está prohibido desde hace años por el propio reglamento del ejército.
Mohamed Al-Kurdi (13), de Aida, Belén (Murad Abusrur)
Mohamed Al-Kurdi (13), del campo de refugiados de  Aida, Belén (Murad Abusrur)
Pocas horas después,  otro adolescente fue gravemente herido en el mismo campo de refugiados de Aida: los soldados dispararon directamente a la cabeza de Uday Sarhan, de 16 años. Sus compañeros aseguran que Uday fue arrestado y arrastrado por los soldados al otro lado del Muro, donde de hecho le dispararon antes de devolverlo, y luego demoraron en permitir que fuera asistido. Ante la gravedad de las heridas recibidas, fue trasladado al hospital Hadassah en Jerusalén, donde permanecía –según algunas versiones- con muerte cerebral. Otras fuentes afirmaron que había muerto, pero hasta el momento de escribir esta nota no se había confirmado el deceso.
También el mismo día, en Nablus, Mohammed Daraghmeh (25) fue hospitalizado después que un soldado israelí disparó una granada de gas lacrimógeno directamente a su cabeza. Ghassan Hamdan, un jerarca del hospital de Rafidia, en Nablus,  afirmó que el disparo en la cabeza recibido por Daraghmeh fue intencional. El joven se encuentra en estado reservado. El 22 de marzo, los soldados israelíes hirieron gravemente a Mohammed Asfour (22) en su pueblo de Aboud (Ramala), durante las protestas en apoyo a los presos en huelga de hambre. Asfour murió el 6 de marzo en un hospital de Tel Aviv, adonde había sido trasladado al agravarse su condición. El día del funeral, los soldados israelíes intentaron impedir la entrada a la aldea, y reprimieron a los presentes con gases lacrimógenos y balas de acero forradas en goma.
Funeral de Mohammed Asfour (22) en Aboud, el 8 de marzo (Iyad Jadallah)
Funeral de Mohammed Asfour (22) en Aboud, el 8 de marzo (Iyad Jadallah)
Los paramédicos palestinos reportaron que docenas de personas a lo largo y ancho de Cisjordania sufrieron asfixia y problemas respiratorios debido a la gran cantidad de gas lacrimógeno disparado por los soldados.  El viernes pasado, casi 100 palestinos fueron heridos por el ejército en distintos puntos de Cisjordania durante las protestas por los presos en huelga de hambre y bajo detención administrativa; la mayoría por balas de acero forradas de goma, pero también por munición real. Más de la mitad fueron heridos frente a la prisión militar de Ofer, cerca de Ramala. Allí, el 1º de marzo el periodista Jihad Al Qady fue gravemente herido y se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Ramala, donde tuvieron que extraerle parte del bazo.  También hubo choques y heridos cuando los soldados invadieron la explanada de las mezquitas en Jerusalén para reprimir la protesta en solidaridad con los presos, después de la oración del viernes. Particularmente violenta fue la incursión del 8 de marzo, donde 75 palestinos/as resultaron heridos/as.
La madre de Mohammed Asfour (22), despide a su hijo asesinado en Aboud (8/3/13).
La madre de Mohammed Asfour (22), despide a su hijo asesinado en Aboud (8/3/13).
En contraste, los medios israelíes informaron que sólo un soldado fue herido levemente por una piedra lanzada por un niño palestino cerca de la colonia ilegal Gush Etzion, al sur de Jerusalén.
Ver aquí una galería de fotos del funeral de Mohammed Asfour.



Violencia uniformada y de la otra
Paralelamente al incremento en la escalada represiva del ejército israelí, estos días también asistimos a un aumento exponencial de los ataques de los colonos judíos fanáticos, que gozan de la misma impunidad que las fuerzas de ocupación. En el norte de Cisjordania, en la región de Nablus (famosa por la violencia de sus colonos), en el último mes dos aldeas han venido sufriendo ataques casi cotidianamente: Qusra y Urif, con un resultado de palestinos heridos y hospitalizados, autos incendiados, olivos arrancados, cultivos destruidos y viviendas vandalizadas durante las incursiones de los colonos en las áreas urbanas.
Colonos protegidos por soldados atacan a los habitantes de Qusra (febrero 2013).
Colonos protegidos por soldados atacan a los habitantes de Qusra (febrero 2013).










El 23 de febrero, unos quince colonos de los asentamientos vecinos de Esh Kodesh y Shilo entraron armados en Qusra y atacaron personas y propiedades. Nueve residentes resultaron heridos, algunas viviendas dañadas y seis autos incendiados totalmente. Un adolescente de 16 años recibió un disparo en el rostro que comprometió su ojo izquierdo, y otro de 14 fue herido en un pie. Además, Helmi Abdul Azeez (26) recibió un disparo cerca del corazón y fue hospitalizado en Nablus y luego trasladado en helicóptero a un hospital en Israel debido a la gravedad de su estado: Helmi tiene fragmentos de bala en la aorta, muy cerca del corazón.  
Un palestino baleado gravemente por los colonos en Qusra es asistido por los paramédicos (Alaa Badarneh/EPA).
Helmi Abdul Azziz, herido gravemente por los colonos en Qusra, es asistido por los paramédicos (Alaa Badarneh/EPA).
Por otro lado, en la cercana Nablus cientos de colonos ultraortodoxos invadieron el barrio palestino de Balata para realizar rituales talmúdicos en la Tumba de José (un lugar que consideran sagrado). Esto desató enfrentamientos con los residentes (pues los colonos no tienen permitido entrar en las ciudades palestinas). Los testigos afirman que los colonos llegaron por lo menos en diez autobuses, escoltados por un gran número de soldados, que dispararon gases lacrimógenos y balas de plástico a la población de Balata. Según fuentes médicas, decenas de residentes tuvieron que ser hospitalizados/as por shock e inhalación de gases.
Los soldados reprimen a los palestinos en Qusra para "proteger" a los colonos atacantes (Abed Qusini-Reuters)
Los soldados reprimen a los palestinos en Qusra para “proteger” a los colonos atacantes (Abed Qusini-Reuters)
Para quienes vivimos en Cisjordania, y en particular en zonas como Nablus y Hebrón, estos incidentes son el pan de cada día. Cuando los palestinos protestan o se organizan para defender su tierra y sus propiedades de los ataques de los colonos, el resultado es  siempre el mismo: más violencia y más represión, arrestos y heridos hospitalizados. La presencia de los soldados invariablemente es para ‘proteger’ a los colonos y unirse a ellos para agredir a los palestinos.
Ver aquí un mapa elaborado por UNOCHA en enero sobre la violencia de los colonos y el robo de tierras en Qusra y Jalud (Nablus)
Ver aquí otro mapa elaborado por UNOCHA en febrero de 2012 sobre los pueblos palestinos afectados por Yizhar (Nablus), la colonia judía ilegal más violenta de Cisjordania.

¡Y también Gaza!
El 26 de febrero los medios occidentales difundieron con gran despliegue la noticia de que la resistencia palestina había lanzado un cohete desde Gaza hacia territorio israelí, “rompiendo el alto el fuego” acordado después del último ataque de Israel (“Pilar de Defensa”) a la Franja.
Irónicamente, apenas un par de días antes el periodista británico Ben White mostraba en una infografía (ver abajo) la cantidad de ataques lanzados por cada una de las partes en estos tres meses desde el alto el fuego. Desde fines de noviembre, las fuerzas israelíes han realizado casi una agresión diaria a Gaza, a saber: 63 ataques con disparos de las tropas ubicadas a lo largo del muro que separa a Israel de la Franja; 30 ataques de la armada contra pescadores en las costas de Gaza; 13 incursiones terrestres del ejército. Como resultado, 91 palestinos resultaron heridos y 4 murieron (incluyendo menores). En contraste, los palestinos en el mismo período lanzaron 2 morteros y 0 cohete, con 0 víctimas. En el mismo período pero en Cisjordania, 6 palestinos/as fueron muertos/as y 618 heridos/as, en comparación con 0 israelíes.
Rupturas del cese del fuego en Gaza entre el 22/11/12 y el 22/2/13
Rupturas del cese del fuego en Gaza entre el 22/11/12 y el 22/2/13
White señalaba que estos datos son relevantes para ilustrar el silencio de los medios occidentales sobre las reiteradas agresiones israelíes. El patrón es siempre el mismo: para ellos los “períodos de calma” se definen por la ausencia de ataques desde Gaza hacia Israel; los de éste hacia la población palestina, no se cuentan.
Al mismo tiempo, las cifras reflejan la realidad cotidiana en Palestina y el enorme desequilibrio de poder entre el ocupante y el ocupado. Y también es importante recordar estas cifras -terminaba White- cuando Israel y sus aliados utilicen una vez más la narrativa de los “cohetes” para justificar un nuevo asalto a Gaza. “Entonces recuerden estos datos, y lo que Israel ha estado haciendo mientras –en palabras del propio cónsul israelí en Los Ángeles- “durante los últimos tres meses no ha habido ningún cohete disparado desde Gaza””. (Traducción mía del inglés).
Pescadores en Gaza durante una protesta a principios de marzo contra los ataques y confiscación de 36 lanchas por la marina israelí (Joe Catron)
Pescadores en Gaza durante una protesta a principios de marzo contra los ataques y confiscación de 36 lanchas por parte de la marina israelí (Joe Catron).











En una línea similar, el analista Yousef Munayyer observaba  que los temores de una posible intifada son vistos con preocupación por Israel y Occidente sólo por cómo podría afectar la seguridad de la sociedad israelí. El hecho de que la ocupación en sí misma es un sistema de violencia constante e intolerable, desde hace seis décadas y media, no parece preocupar al mundo. La inseguridad perpetua en que las y los palestinos viven bajo la ocupación israelí nunca es vista como crisis. “Pero en realidad, la negación del derecho a la autodeterminación a millones de personas mediante ocupación militar sí es una crisis: una crisis de derechos humanos y una catástrofe”.
Torre a la entrada del campo de refugiados de Aida, Belén. (Xinhua Luay Sababa)
Pedradas contra una de las torres de vigilancia del Muro a la entrada del campo de refugiados de Aida, Belén. (Xinhua Luay Sababa)
Retórica vs rebelión
La retórica israelí puede seguir intentando presentarse ante el mundo como la víctima que necesita defenderse de la agresión de sus peligrosos vecinos. Pero es evidente que esa narrativa cada día funciona menos. La comunidad internacional -tanto la opinión pública como los gobiernos- sabe bien quién tiene la mayor responsabilidad por la violencia actual, y también quién la tendrá si efectivamente se produce una nueva intifada palestina.
Como dijo Hakim, un estudiante de la Universidad Politécnica de Hebrón durante el entierro de Arafat Jaradat al periodista del Palestine Monitor: “Cuando nosotros optamos por la violencia, es una reacción a la violencia de Israel. Y la nuestra no es nada comparada con la violencia de  ellos. Ellos nos están matando;  nuestra violencia es una reacción normal, porque ellos empezaron”. Y agregó: “Pero necesitamos nuevos líderes para una nueva intifada”.
Prendiendo fuego a una de las torres del Muro en Belén (Ryan Rodrick Beiler)
Prendiendo fuego a una de las torres del Muro en Belén (Ryan Rodrick Beiler)
Quizás esta última frase explica en buena medida por qué no ha estallado aún una nuevaintifada: el pueblo palestino conoce bien el costo brutal que tuvo cada uno de los alzamientos anteriores, y probablemente no quiere arriesgar más sufrimiento sin sentir que cuenta con un liderazgo fuerte y unificado capaz de conducir estratégicamente la lucha popular.
Es indudable que a nivel de las cúpulas políticas las perspectivas no son alentadoras: ni para reencauzar el tortuoso e interminable ‘diálogo’ de reconciliación entre Hamas y Fatah (una división que hace imposible cualquier proyecto de liberación nacional y debilita incluso los esfuerzos en el terreno diplomático, ambas cosas funcionales a Israel) ni menos aún para retomar cualquier posible proceso de negociaciones con la potencia ocupante. Y es que el reelecto Netanyahu (cualquiera que termine siendo la configuración de la coalición de gobierno que todavía está tratando de formar) sólo tiene un plan para los territorios ocupados: continuar con la imparable expansión colonizadora y seguir confinando a la población palestina en enclaves o bantustanes cada vez más reducidos. De hecho, ese fue el proyecto sionista desde el principio, y todos los gobiernos israelíes, de todos los partidos y tendencias, no han hecho otra cosa que ponerlo en práctica década tras década.
Protesta anual en Al-Khalil (Hebrón) por la apertura de la calle Shuhada, donde sólo pueden transitar los colonos judíos
Protesta anual en Al-Khalil (Hebrón) por la apertura de la calle Shuhada (del otro lado del muro), donde sólo pueden transitar los colonos judíos (15/3/13).
Por eso todo el mundo sabe de antemano que la primera visita de Obama a estas tierras no pasará de ser otro ejercicio de retórica, donde el papá contrariado volverá a rezongar al hijo malcriado –convertido en el matón del barrio- por maltratar a los vecinos… pero sabiendo que ya es demasiado tarde para intentar ponerle límites.
Habrá que ver, no obstante, hasta dónde llega la paciencia de los de abajo, que en última instancia han sido y serán siempre quienes definan el momento del  “Ya basta” sin pedirle permiso a los que mandan. No deja de ser significativo que las banderas de Fatah, el mismo partido que detenta la Autoridad Palestina (tan preocupada como Israel por la amenaza de una intifada), hayan estado masivamente visibles en esta ola reciente de indignación callejera.

Ver a continuación una galería de imágenes y un video de la invasión y represión de las fuerzas de ocupación en la Explanada de las Mezquitas, el viernes de oración (8/3/13). Este tipo de ataques provocadores, muchas veces de colonos junto con policías, se suceden con frecuencia casi semanal en este lugar, el tercero más sagrado del mundo para el Islam.
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=512499672130189&set=a.512464738800349.1073741829.251098394936986&type=1&theater

Fuentes consultadas: Al Jazeera, Al Arabiya, Maan News, Palestine Monitor, Middle East Monitor, International Middle East Media Center, International Solidarity Movement, Haaretz, Sabbah, The Daily Star, OCHA oPt.
Fuente: http://mariaenpalestina.wordpress.com/2013/03/09/pedradas-de-furia/